Y pensar que antes nevaba

Hace prácticamente un año, una gran nevada cubría a la ciudad de Neuquén. Fue el 25 de junio de 2022, cuando en medio de una ola polar la capital cambió radicalmente su fisonomía y las calles y las bardas se vistieron de blanco.

Las estadísticas indican que junio siempre recibió nevadas históricas. La que tuvo lugar en vísperas del Día del Padre en 1982 fue una de las más recordadas porque durante tres días la ciudad estuvo bajo la nieve y el hielo con temperaturas por debajo de los 0 grados. Las más recientes (2022 y 2020) también se registraron en este mes.

Sin embargo, este otoño parece –por ahora- muy lejano de aquellos registros estadísticos. Luce prácticamente sin lluvias, con soles templados que invitan a andar por las tardes con ropas livianas y a hacer actividades que parecen inusuales para la antesala del invierno.

Los padres llevan a sus niños a las plazas a correr bajo el sol, los adolescentes se arremolinan en los espacios públicos como si fuera primavera. Todos por igual miran extrañados el cielo.

nieve en neuquen

Sebastián Fariña Petersen

Anticipan los pronósticos –en algún momento tenía que llegar- que el frío, las bajas temperaturas y las lluvias se harán presentes dentro de poco en la zona de los valles de Río Negro y Neuquén, marcando un escenario más típico de esta estación.

Tal vez para el fin de semana que viene –según las proyecciones- la ciudad vuelva a vestirse en modo invierno con registros bajo cero y cielos cubiertos.

Todavía es una incógnita si el mes de junio seguirá alimentando la estadística de la nieve o si espera la llegada del invierno para decir presente.