Comodoro Rivadavia solidario: cancelaron su viaje de estudios para darle la plata a una compañera con cáncer
Alumnos de sexto año del Colegio Universitario Patagónico decidieron ayudar a Martina con $ 3 millones. La joven ya inició el tratamiento en Buenos Aires.
Los alumnos de sexto año del Colegio Universitario Patagónico (CUP), de Comodoro Rivadavia, decidieron cancelar un viaje de estudios para el que venían juntando fondos desde el año pasado. El motivo que llevó a estos chicos de Chubut a tomar la decisión es un ejemplo de solidaridad: usarán la plata -cerca de 3 millones de pesos- para ayudar a una compañera que debe realizar un tratamiento contra el cáncer.
La noticia de que Martina, de 17 años, tenía cáncer de garganta y debía tratarlo fue impactante, “de un día para el otro”, contó Adara, su prima.
“Estábamos recaudando fondos porque teníamos que hacer un viaje de estudio, el cual abarcaba un proyecto que se había planteado desde fines del año pasado”, agregó la joven estudiante. Y aclaró: “No le había planteado al curso la situación, ni nada de lo que estaba pasando, porque al principio era como un problema más cerrado, más familiar, no le encontrábamos la gravedad”, recordó.
Pronto quedó claro que la situación de Martina era más compleja de lo que suponían y también el tratamiento que necesitaría. La familia comprendió que deberían trasladarla a Buenos Aires.
Solidaridad ante todo
“Yo hablé con mis compañeros, y la profesora que estaba llevando a cabo el viaje con otros profes planteó la idea de donar la plata -relató Adara-. Sin embargo, sin querer meterle presión a nadie, yo al principio no estaba de acuerdo, me parecía injusto para los demás, ya que era plata de todos, y tampoco quería meter en un compromiso a mis compañeros”.
No obstante, más allá de las dudas de Adara, la reacción de los alumnos de sexto año fue prácticamente inmediata y la mejor que se podía esperar.
“Llegaron a la decisión de que todos estaban de acuerdo en donar la plata para que se pudiera concretar la operación y poder seguir con este tratamiento que es muy costoso”, señaló la joven. “La obra social -agregó- no se quiere hacer cargo de ninguno de los gastos, por ende estamos pagando todo particular”.
Por estos días, Martína está en la Ciudad de Buenos Aires, realizando consultas médicas y estudios, previos a la intervención necesaria por el cáncer en la zona de la garganta. “Un tumor bastante grande, que se lo tienen que sacar de urgencia -describió Adara-. Y hasta que nosotros no tuviéramos la plata, el doctor no le podía dar turno para la operación”.
Empanadas para completar la suma
Como la plata que tenían reunida para el viaje ahora cancelado no alcanzaba, el fin de semana pasado organizaron una venta de empanadas y así juntaron lo que faltaba.
“Ya le dieron turno para este viernes -informó Adara-, pero una vez terminada la operación tiene que continuar un tratamiento con medicamentos y después los 20 días, empezar con yodo. Todos los tratamientos están arriba del millón (de pesos), así que es súper costoso”.
Para la familia de Martina “fue un alivio tremendo”. “El hecho de sentir que no llegábamos (con el dinero) era cuestión de vida, totalmente. Era gran parte de lo que se necesitaba para poder llevar a cabo la operación, que por el momento era lo más urgente”, contó Adara.
La movida en Comodoro Rivadavia
La decisión de los compañeros de Martina se tomó rápidamente y el mismo día, se les informó a todos. “El equipo directivo tuvo reunión con los profesores -recordó la prima- para contarles que nosotros ya habíamos tomado la decisión de donar la plata del viaje y para poder hacer las transferencias”.
Admitió que no querían avisarles a Martina y su familia antes de que las transferencias estuvieran hechas y el dinero acreditado “para despertar una ilusión”.
Toda la movida del dinero se realizó el miércoles. “El jueves a la mañana estábamos en el aula y como a las 11 de la mañana, junto a algunos profes de los que estaban ayudando a organizar el viaje, le hicimos una videollamada entre todo el curso”, describió.
“Lloró ella, lloramos todos -precisó Adara-. Estábamos muy emocionados también, porque es un tema muy delicado. A mí me toca vivirlo muy cerca, pero a mis compañeros también. Fue todo un momento de empatía con el otro que nos pareció súper importante, y ese gesto de humanidad que, por ahí, hoy en día es muy raro que se vea”.
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