El escenario es muy complejo y ninguno de los candidatos podrá resolverlo ni rápido ni fácil, coinciden los analistas
En este balotaje presidencial se elegirá entre dos modelos económicos totalmente diferentes: la continuidad del actual rumbo del ministro de Economía, Sergio Massa, o el cambio libertario que propone Javier Milei.
Los votantes irán a las urnas en medio de una gran crisis económica que incluye una fuerte escalada de la inflación, alzas de los diferentes dólares, diversos cepos cambiarios, y un gran freno de la actividad. El escenario es muy complejo y ninguno de los candidatos podrá resolverlo ni rápido ni fácil, coinciden los analistas.
El dólar
Respecto al dólar, una de las principales variables económicas de las que deberá ocuparse el próximo presidente. a nivel oficial tuvo una devaluación de 22% luego de las PASO que lo llevó a $350 hasta la semana pasada, cuando se retomaron las microdevaluaciones diarias (crawling peg) a un 3% mensual. Sin embargo, continúa atrasado respecto a la inflación de los últimos meses.
Por su parte, el blue llegó a tocar un récord de $1.100 antes de las elecciones generales y cayó debajo de los $1.000 hasta esta semana, en medio de operativos y allanamientos a varias cuevas. También algunos de los dólares financieros tuvieron bajas, como el contado con liquidación, que cayó 21% desde antes de las elecciones y ronda los $876.
Inflación
Otra variable preocupante que deberá atender el próximo presidente será la inflación, que luego de alcanzar récords en agosto y septiembre con más del 12% mensual tuvo una leve desaceleración en octubre a 8,3%. Pese a esta baja, a nivel interanual marcó otro récord y alcanzó el 143%.
Además preocupan a los analistas las reservas del Banco Central, que a nivel neto son negativas por US$ 10.300 millones y cayeron unos US$ 18.000 millones en el año. Ni siquiera los US$ 1.050 millones que el BCRA compró gracias al último programa de incentivo exportador llegaron a mover siquiera la aguja.
Actividad económica y pobreza
Sobre la actividad económica, el próximo presidente asumirá luego de una caída del 5% interanual del PBI en el segundo trimestre y 2,8% respecto a enero-marzo, con una baja de casi el 2% en el primer semestre. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estima que la economía caerá 2% este año, mientras que el FMI pronosticó un 2,5%.
También preocupa el nivel de los salarios, que en septiembre acumularon una suba en el año del 96,5% y perdieron contra una inflación en ese período del 103,2%. Todos los sectores quedaron abajo de la inflación en los primeros nueve meses del año: el sector formal tuvo subas del 100% y el informal del 76%.
Respecto a a pobreza, en el segundo trimestre el Indec indicó que el 40,1% de la gente es pobre y 9,3% indigente, pero esos números seguirán aumentando por la escalada inflacionaria de los últimos meses. Este aumento de la pobreza ocurrió pese a una mejora en el empleo, lo que muestra que cada vez hay más trabajadores pobres.
Otro gran problema a resolver para el próximo presidente será el déficit fiscal: según varios especialistas, el Gobierno recibió un resultado prácticamente equilibrado pero terminó ampliando a casi 3% del PBI el déficit primario del sector público nacional.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario