Golpeó a su pareja, le fracturó la mandíbula y le provocó un aborto

Un hombre de 30 años quedó este martes en prisión preventiva, por el término de seis meses, tras ser acusado por la Justicia Penal del Chubut de ejercer violencia sobre su pareja, a quien golpeó, le fracturó la mandíbula y le provocó un aborto inducido cuando llevaba 10 semanas de gestación.

Según la fiscalía de Rawson, encargada de la investigación, la víctima es una joven de 20 años, de la que sólo se dieron a conocer sus iniciales S.S., y quien se encuentra hospitalizada desde el último fin de semana con heridas de gravedad y en estado de shock. Esa situación fue lo que derivó en que una médica actuara y alertara a la Policía de la situación.

"A pedido de la Fiscalía de Rawson, que lleva adelante la investigación, el juez de garantías Marcos Nápoli dispuso la prisión preventiva por el plazo de seis meses para E.V. de 30 años, quien el pasado sábado golpeó a su pareja de 20 años hasta producirle fractura de mandíbula, lesiones en gran parte del cuerpo y un aborto inducido, cuando llevaba diez semanas de gestación", confirmaron desde la Justicia a través de un comunicado de prensa.

Se informó que el hecho tuvo lugar en un departamento de Playa Unión, en jurisdicción de la capital chubutense, donde convivía la pareja desde aproximadamente un año.

La fiscal de Rawson y el juez coincidieron en calificar al hecho como "gravísimo y aberrante".

La denuncia la realizó una médica que se hallaba de guardia en el Hospital "Santa Teresita" de Rawson, dado que "la víctima, por temor y al encontrarse en estado de shock, no pudo hacerlo", consignó el informe.

Entre los testimonios que se tomaron en la audiencia preliminar, se encuentra el aporte de una vecina que escuchó los pedidos de auxilio de la mujer.

Además, se secuestró el teléfono móvil del imputado donde está registrado el mensaje que le envió a un familiar de la víctima "justificando" su accionar.

Pese a que se aclaró que se está en una etapa "larval" de la investigación, el juez Nápoli en su resolución tuvo en cuenta los argumentos del Ministerio Público Fiscal, ya que la información con la que se cuenta hasta el momento es "contundente" y destacó las lesiones que el imputado tiene en sus puños.

"La pena prevista tiene un mínimo de 3 años de prisión y un máximo de 20", indicaron desde la fiscalía.