Dos accidentes en menos de 24 horas dejaron los vehículos de dos familias destruidos. Y el conductor de un auto debió ser trasladado en ambulancia.
La proliferación de guanacos en la Patagonia, además de polémicas entre conservacionistas y productores ganaderos que los consideran una plaga, genera otro problema: los accidentes que estos animales sueltos generan en las rutas, especialmente en medio de la oscuridad de la noche.
En las últimas horas se conocieron dos casos muy similares, en los que conductores de camionetas no lograron esquivar a uno de estos ejemplares autóctonos y, si bien lograron salir ilesos del impacto, terminaron con serios daños en sus vehículos.
El accidente más reciente ocurrió en la ruta nacional 26 de Chubut, cerca de la localidad de Sarmiento, a la altura del kilómetro 76.
Allí, una familia que iba a bordo de su camioneta Volkswagen Amarok chocó a un guanaco y se despistó, quedando sobre la banquina.
Ninguno de los ocupantes sufrió lesiones serias, pero la trompa del vehículo quedó con importantes daños, tal como evidencian las imágenes difundidas en medios locales.
En el incidente intervinieron policías de Sarmiento, luego de un llamado de alerta recibido cerca de las 10 de la noche en la comisaría de Rada Tilly.
Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron que las cinco personas que viajaban en la caminete estaban siendo asistidas por personal sanitario de la petrolera Pan American Energy, quienes les dieron los primeros auxilios y constataron que ninguno presentaba lesiones graves, más allá del susto por la imprevista aparición del animal en la ruta en medio de la oscuridad de la noche.
Un guanaco en la noche de Tierra del Fuego
Bastante más grave fue el accidente que, unas 24 horas antes, se produjo en Tierra del Fuego, a unos 5 kilómetros de la frontera chilena de San Sebastián, en el norte del territorio provincial.
En este caso, la súbita aparición de un guanaco en medio de la noche provocó un grave acciedente, en el que se vieron involucrados dos vehículos, uno de los cuales terminó volcado.
La situación se generó cuando un vehículo embistió a un guanaco y, al perder el rumbo por el impacto, luego chocó contra una camioneta.
Este accidente fue a las 23 del domingo y trascendió que en la Chevrolet Trucker viajaba un matrimonio con una nena de 10 años que volvía de San Julián, en Santa Cruz, con destino a Río Grande, quienes de milagro sólo sufrieron lesiones leves.
En cambio, el conductor del auto Hyundai de color blanco, con chapa patente chilena, habría sufrido heridas algo más complicadas y tuvieron que organizar un cordón sanitario para trasladarlo en ambulancia hasta el hospital de esa ciudad fueguina.
Fue identificado como Roberto Lovin Valenzuela. Los tres ocupantes de la camioneta fueron controlados en el mismo centro de salud, por precaución.
En el operativo para asistir a las personas involucradas en el accidente participaron los Bomberos Voluntarios de Río Grande en conjunto con personal de Salud que estaba en un puesto de San Sebastián y acudió con la ambulancia.
También en San Juan
Los accidentes provocados por guanacos no son exclusividad de la Patagonia Argentina. En San Juan, el conductor de una camioneta chocó contra un cerro en la Ruta 150 luego de esquivar uno de estos animales y perder el control del vehículo. Posteriormente, fue hospitalizado tras presentar algunos traumatismos.
El hecho fue registrado cerca de las 12:50 del 16 de septiembre en Valle Fértil, cuando el conductor de una Renault Duster manejaba su camioneta con dirección Oeste a Este y a la altura del kilómetro 117 se topó con el imprevisto.
En esta cosa, un volantazo hacia la derecha le permitió evitar el impacto, pero acaso el remedio fue peor que la enfermedad. Por la maniobra, se salió de la calzada y chocó de frente contra el cerro.
Por la violencia del impacto, el vehículo dio un giro y quedó apuntando hacia el Este, en dirección contraria a la que venía.
Una ambulancia departamental acudió al lugar y trasladó al conductor hasta el Hospital del Valle, donde fue examinado y solo presentó algunos traumatismos, según informó Tiempo de San Juan. La peor parte -una vez más- estuvo en los daños que sufrió su vehículo.
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