Sólo por hoy: Victoria Villarruel consigue una semana más para postergar otras dos duras derrotas legislativas

En el Senado sobrevuela el clima que se respiró durante la previa del 14 de marzo, cuando fue rechazado el DNU 70/23 y Javier Milei advirtió, por primera vez, que la debilidad que tenía en las dos cámaras del Congreso, había dañado a su primer decreto insignia. Sigue vigente, porque Diputados no lo trató todavía y para caer tiene que tener el rechazo de ambos recintos. Es lo que estuvo a un paso de suceder este jueves en el Senado con otra decisión ejecutiva del presidente: el DNU 656/24, que amplía en 100.000 millones de pesos los fondos reservados para la SIDE.

El decreto ya fue rechazado en Diputados por una amplia mayoría, y es cuestión de tiempo para que suceda lo mismo en el Senado. La sesión que no fue este jueves pasó para la semana que viene, luego de una reunión con los jefes de todos los bloques para tratar de ordenar las papas calientes que están previstas para la próxima sesión. El oficialismo quiere llevar al recinto la boleta única de papel, en medio de una negociación accidentada con el radicalismo, pero ya hay dictamen y preferencia para la ley de financiamiento universitario, que viene de Diputados con un amplio acuerdo opositor y además corre la cuenta regresiva para el decreto de los fondos reservados.

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Cámara de Diputados.

La reunión de Labor Parlamentaria fue encabezada por la vicepresidenta Victoria Villarruel. Se propuso dilatar todo lo posible un seguro próximo revés legislativo que podría multiplicarse por tres en caso de que la negociación por la boleta única de papel siga tan frágil como hasta ahora.

En el caso del financiamiento universitario se trata de una media sanción que en Diputados alcanzó 143 apoyos, 77 rechazos y una abstención, en una segunda combinación de voluntades radicales y peronistas luego de la experiencia para sancionar una nueva movilidad jubilatoria. Esta vez fue por el financiamiento de las universidades públicas, como una síntesis legislativa posible luego de la histórica movilización del 23 de abril, contra el ajuste que impulsaba el Gobierno.

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El Senado volvió a sesionar y se aumentaron el salario.

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En el Senado hubo cinco proyectos, pero finalmente hubo dictamen de mayoría con una preferencia votada en la última sesión del 22 de agosto. El tema requería pasar por las comisiones de Presupuesto y por la de Educación, que recién fue constituida hace una semana, como parte de otro ardid reglamentario para ganar tiempo, en una táctica de día a día, semana a semana, mes a mes.

Así, Villarruel trata de manejar los tiempos, en medio de la tensa y deteriorada relación con la Casa Rosada. Estirar un revés le suma puntos o, al menos, ayuda a mitigar un poco las desconfianzas. Sin embargo, los votos opositores están listos para transformar en ley ese dictamen y poner a Milei a cargar con los costos políticos de vetar una norma que impacta directamente en toda la comunidad universitaria.

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Vuelve a plantearse la idea de un potencial quiebre entre Javier Milei y Victoria Villarruel. Tensión en el Gobierno.

Reforma electoral: el debate de la Boleta Única de papel

Para la boleta única de papel, los problemas surgieron con la UCR, que comenzó a transitar una etapa de agudo debate interno. El Gobierno quiere contar con este mecanismo de votación para las elecciones legislativas del año que viene. Tuvo un dictamen a principios de año, cuando el oficialismo relucía una mayoría superior al cuórum, que le permitió a Villarruel estrenar su llegada a la conducción del Senado. Esa ventaja se derrumbó el 14 de marzo, cuando fue rechazado el DNU 70/23 y se desató una de las primeras tormentas entre la vicepresidenta y la Casa Rosada.

El dictamen para la boleta única tiene falla de origen para llegar al recinto porque no cuenta con el respaldo de la rionegrina Mónica Silva, que se oponía a bancar una boleta de papel que tenía la posibilidad de tildar y elegir todas las listas de una vez. La pulsedada, en caso de llegar al recinto, daba un empate de 36 a 36, sin posibilidad de desempate de Villarruel porque es una ley electoral. Para sortear el problema, el oficialismo envió una nueva propuesta que acepta el reclamo de Silva, en representación de Juntos Somos Río Negro, pero ahora hubo nuevas diferencias con el radicalismo.

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El equilibrio en la UCR será cada vez más inestable. La discusión sobre la boleta de papel no es menor, pero en Diputados se avecina el debate interno sobre la insistencia contra el veto presidencial a la ley jubilatoria. La apuesta es la Casa Rosada es bloquear esa posibilidad y la clave pasa por la UCR. Cerca de Villarruel lamentaron las diferencias que transita la UCR, pero aún así consiguieron postergar el debate hasta la semana que viene, porque viene unido a las dos derrotas que se esperan para esa jornada: la sanción de la ley de presupuesto universitario y un rechazo al decreto de fondos reservados para la SIDE.

Para diferenciarse de la concesión que hicieron los radicales y el peronismo no kirchnerista, el interbloque de Unión por la Patria, que conducen José Mayans y Juliana Di Tullio, igualmente bajará al recinto para reclamar que la sesión se realice en esta jornada.

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Los senadores finalmente no tendrán el aumento que dejará su dieta por encima de los $9 millones.

La sesión está prevista para el próximo jueves a las 14 y, si los pronósticos se confirman en el recinto, se concretará el primer rechazo de las dos cámaras del Congreso contra un DNU, desde que rige la ley 26.122, sancionada en julio de 2006 y una de las normas que la oposición quiere reformar. Plantea un obstáculo hasta ahora infranqueable para anular un DNU. Esa linea está a un paso de ser cruzada por primera vez el jueves que viene.