Sturzenegger eliminó las barreras en las importaciones
El ministro de Desregularización y Transformación del Estado anunció la derogación del “valor criterio” y las “estampillas verdes”
En un importante anuncio realizado el miércoles por la mañana, el ministro de Desregularización y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, confirmó la eliminación del “valor criterio” y de las “estampillas verdes” que afectaban las importaciones de ciertos bienes.
Esta medida busca reducir los costos de las importaciones y, por ende, el costo de vida en Argentina. La decisión tiene como objetivo facilitar el comercio exterior y aliviar la carga financiera que soportan las empresas, especialmente las pequeñas y medianas (PyMEs).
Valor criterio: un obstáculo para las importaciones
El “valor criterio” se definía como un mecanismo que obligaba a los importadores a cumplir con una serie de requisitos complejos. Según Sturzenegger, la normativa anterior castigaba a quienes intentaban importar productos de sectores específicos, enviándolos a un “canal rojo” que implicaba costos adicionales debido a extensas verificaciones en puerto. Este proceso resultaba sumamente costoso y, en muchos casos, innecesario.
La situación se complicaba aún más si el valor declarado por el importador superaba el “valor criterio”, ya que se obligaba a integrar una garantía para cubrir los impuestos potenciales derivados de la diferencia entre ambos valores. Sturzenegger destacó que, a lo largo de este tiempo, nunca se activó dicha garantía, lo que pone de manifiesto la falta de efectividad de la normativa. La realidad es que el “valor criterio” resultaba un impedimento que encarecía los costos de importación para todos los argentinos, siendo las PyMEs las más afectadas por esta carga adicional.
El ministro calificó esta práctica de "absurda", argumentando que el único resultado visible era el encarecimiento de los productos importados. La eliminación de este mecanismo representa un alivio para las empresas que hasta ahora debían enfrentar costos administrativos y operativos exorbitantes, además de lidiar con un entorno propenso a la corrupción debido a la complejidad de los trámites.
La derogación de las estampillas verdes
Desde 1987, las “estampillas verdes” eran requeridas para ciertos productos, asegurando que se habían pagado los derechos de importación. Sin embargo, la titular de la AFIP, Florencia Misrahi, afirmó que estas estampillas no cumplían un rol útil y representaban costos innecesarios tanto para la Aduana como para las empresas importadoras. La derogación de esta medida también se considera un avance hacia una gestión más eficiente de los trámites aduaneros.
Sturzenegger destacó que la eliminación de estas estampillas no significa que se abandonen los controles aduaneros. Por el contrario, la directora de Coordinación y Evaluación Operativa de la Aduana, Gladys Morando, aclaró que se mantendrán los controles para prevenir el contrabando, pero estos se llevarán a cabo una vez que las mercaderías hayan ingresado al país. La AFIP continuará utilizando otros métodos para llevar a cabo el control sobre la subfacturación y la facturación, garantizando que se mantenga la vigilancia necesaria sobre el comercio exterior.
Implicaciones para el Comercio Exterior y las Empresas
La medida anunciada por el ministro Federico Sturzenegger es parte de un esfuerzo más amplio para desregular el comercio en Argentina y fomentar un entorno empresarial más amigable. Al eliminar estos obstáculos burocráticos, se espera que las empresas encuentren un camino más sencillo para importar productos, lo que a su vez podría traducirse en una reducción de precios para los consumidores.
Las PyMEs, en particular, se beneficiarán de este cambio, ya que son las más vulnerables a las cargas administrativas y los costos adicionales. Con una estructura de costos más flexible y menos restricciones, se espera que estas empresas puedan competir en igualdad de condiciones con actores más grandes en el mercado internacional.
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