Lo decidió el ministro de Defensa, Luis Petri, quien además prometió ser “implacable” y no descartó dar de baja a los responsables.
El ministro de Defensa, Luis Alfonso Petri, suspendió a los 11 militares presuntamente involucrados en el “bautismo” con cal viva a los paracaidistas egresados del Ejército de Córdoba, quienes tras la agresión terminaron intoxicados e internados con lesiones severas en distintas partes del cuerpo.
El titular de la cartera de Defensa, aseguró este jueves que el Gobierno será “implacable” con los responsables y además no descartó dar de baja a los responsables.
“Se inició el proceso sancionatorio de disciplina que corresponde en estos casos y hay 11 personas suspendidas. Se van a tomar las máximas sanciones respecto de los responsables, más allá de las sanciones penales que puedan corresponder. Vamos a ser implacables”, afirmó Petri en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre.
En ese sentido, desde la fuerza confirmaron que los suspendidos son un oficial jefe, dos oficiales subalternos, seis suboficiales y dos soldados voluntarios.
“La gran mayoría de los integrantes de la fuerza cumple una tarea ejemplar”, agregó el Ministro, y recordó los trabajos humanitarios que realizaron recientemente en Brasil, Salta o en la Patagonia con las nevadas.
El ministro dijo además que se cambiará la norma que prohíbe ese tipo de acciones ya que, a pesar de ser sancionada en 2022 por su antecesor en el cargo Jorge Taiana, afirmó que se hizo “de apuro” por la muerte del soldado Matías Chirino en Corrientes, que solo fue “simplemente para salir del paso” y que nunca se puso en conocimiento a los miembros de la fuerza.
Cuál será el destino de los militares
Al ser consultado sobre si podrían llegar a expulsar del Ejército a los responsables del hecho, Petri dijo que eso “lo va a determinar el proceso disciplinario”, pero que es “difícil que haya sido un error” y que “tienen que ser sancionados fuertemente”.
“Si corresponde, se les dará de baja. Se van a adoptar todas las medidas que corresponde conforme a lo que establece el Consejo de Disciplina. Hay que cumplir con un debido proceso legal”, subrayó.
La agresión a los soldados
El 17 de mayo, 35 soldados voluntarios del Ejército fueron sometidos en Córdoba a un brutal ritual de iniciación, luego de terminar un curso de paracaidismo: la ceremonia de “bautismo”, que fue registrada en video, resultó en quemaduras de esófago y pulmones y varios jóvenes internados.
El abogado de las víctimas, Jerónimo Argañaraz, confirmó que todos resultaron intoxicados con cuadros clínicos de diferente gravedad. El más afectado es un soldado con quemaduras en el estómago. El resto tuvo lesiones en los ojos, el esófago y los pulmones. Todos tienen entre 20 y 25 años de edad.
Además de los sufrimientos físicos en un acto a los que los obligaron a asistir, posteriormente hubo encubrimiento. Técnicamente, Argañaraz lo tipifica como abuso de autoridad.
“Están aterrados, tienen miedo”, relató el letrado, quien quiso aclarar que “acá no hubo un error, les fueron tirando cal uno por uno; cómo no se van a dar cuenta de que no era harina”.
El ritual de iniciación no es nuevo y, según indicó el abogado, los soldados participaron de forma involuntaria: “Se emitió una orden para hacer eso. Imagínese que es imposible negarse a someterse a tal bautismo. Es inadmisible en el Ejército esa circunstancia”.
“Suministrarle a 35 personas, una al lado de la otra, este polvo de cal... Me cuesta muchísimo creer que eso fue culposo. Hay uno de los chicos que se para y se pone a vomitar, otros tosiendo, quejándose y con náuseas, ¿y seguís tirándole harina? Y, sin embargo, mantienen la conducta de arrojarle a cada uno de ellos cal en el rostro. Me parece una locura”, sentenció el abogado de las víctimas.
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