El nuevo informe de un perito de la defensa a partir de una Cámara Gesell a un niño habría sido determinante: “No presenta un relato verosímil”.
La maestra había sido denunciada por padres de la Escuela Primaria Nº 201 de Trelew, en Chubut.
En una causa que en su momento conmocionó a la comunidad de la Escuela 201 Atilio Viglione de Trelew, la Justicia de Chubut dispuso la libertad de la maestra que había sido imputada por abuso sexual y malos tratos hacia los alumnos de esa primaria pública.
Luego de varios rechazos anteriores a los pedidos de libertad de la defensa de la docente, este martes finalmente la jueza penal Ivana González concedió la excarcelación durante una audiencia celebrada a la mañana en el primer piso de los tribunales de la ciudad.
Esta vez, la maghistrada consideró que los elementos probatorios disponibles ya no justificaban la continuidad de la medida de coerción, que hasta ahora se había mantenido en acuerdo con la fiscalía, mientras se desarrollaba la investigación, para prevenir riesgos de fuga o entorpecimiento del caso.
La imputada pasó los primeros días de detención en sede policial, hasta que su representante legal consiguió la prisión domiciliairia, en virtud de que debía atender a una pequeña hija.
La defensa, encabezada por el abogado Facundo Bonavitta, explicó ahora, cuatro meses después de la detención, que si bien la docente recuperó su libertad, continuará imputada en la causa hasta el 12 de enero, fecha en la que se concluye el plazo establecido por la Justicia para avanzar la investigación, según consignó Diario Jornada.
Además, como parte de las restricciones impuestas, al menos hasta ese momento la maestra tiene prohibido salir de Chubut.
El nuevo informe de una Cámara Gesell
La liberación de la docente se produjo tras la presentación de un informe de la defensa, que incluyó el resultado de una reciente Cámara Gesell realizada a uno de los menores involucrados en el caso. Lo mismo que antes había justificado la extensión de la detención preventiva, ahora fue determinante para la decisión contraria.
Según lo expuesto por un psicólogo presentado de la defensa, el testimonio del niño y presunta víctima de la imputada "no presenta un relato verosímil". El perito sugirió así que sus dichos carecen de credibilidad.
Según trascendió extraoficialmente, esta evaluación resultó determinante para el cambio de criterio en la medida cautelar, motivando a la jueza González accediera a liberar a la acusada.
Respaldo a la acusada en Tribunales
En contraste con los primeros días del caso, en el que los padres de los niños de la Escuela 201 se movilizaron e hicieron declaraciones en los medios acusando a la maestra, en esta oportunidad las manifestaciones públicos fueron a su favor.
Mientras se desarrollaba la audiencia, un grupo de allegados a la acusada se dio cita en frente al edificio de los Tribunales de Trelew, sobre la calle 9 de Julio, con carteles y cánticos en respaldo a la docente acusada.
“La verdad se va a saber, las mentiras matan”, fue una de las consignas más repetidas para pedir justicia y que se aclare la situación de la maestra, cuya identidad se preserva desde conocida la denuncia, para preservar la identidad de los niños presuntamente afectados por sus actos.
Luego de la decisión judicial, la maestra pudo salir del edificio al reencuentro de su familiares y conocidos. "Muchas gracias por venir, quienes están acá es porque creen en mí”, dijo posteriormente entre lágrimas.
La audiencia contó con la presencia de las procuradoras de la Fiscalía, Guadalupe Serafini y Rocío Lorenzo, en representación del Ministerio Público Fiscal, debido a la ausencia de la fiscal Claudia Ibáñez, quien se encuentra de licencia. En la defensa, además de Bonavitta, participó el abogado Oscar Romero.
Una escuela de Trelew conmocionada
La maestra fue detenida el jueves 11 de julio tras denuncias radicadas por al tres padres de alumnos de la escuela, y por el mismo hecho también apartaron de sus cargos a las dos principales directoras de la primaria.
En los días previos, ante la angustia y la desesperación, y el temor de que hubiera más casos no contados por los chicos, los padres se habían agolpado en la escuela pidiendo explicaciones, conmocionados.
Incluso se reunieron en el edificio e hicieron una recorrida por el lugar acompañados por los medios, mostrando los lugares en los que se habrían producido los abusos.
En grupos de Whatsapp de la comunidad escolar, además, circuló un audio en el que una de las presuntas víctimas era interrogada por su mamá y contaba el padecimiento sufrido.
En sus testimonios a la prensa local, los padres apuntaron también contra las autoridades de la escuela, y dijeron que no habían escuchado las advertencias previas.
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