Verano violento: por un partido de metegol, se agarraron a piñas en el balneario

Lo que comenzó siendo un entretenido partido de metegol entre amigos durante la tarde en un balneario de Punta Mogotes, Mar del Plata, terminó violentamente y a las piñas. Según las autoridades del balneario, los implicados habrían estado consumiendo sustancias ilegales.

El hecho ocurrió el sábado pasado la tarde, mientras veraneantes disfrutaban de una jornada soleada, de manera que la playa estaba repleta de turistas y residentes que aprovechaban de la temperatura cuando repentinamente fueron sorprendidos por una riña entre turistas y personal del lugar, que dada la gravedad del conflicto, tuvo que intervenir la Policía.

El video de la pelea

Como era de esperarse, la violente pelea se viralizó en las redes sociales. En las imágenes se puede ver a las mujeres y a los menores que disfrutaban de la playa, y que quedaron en medio de la pelea entre dos hombres en el balneario “Ibiza” (número 13) del complejo de Punta Mogotes.

El video se hizo viral, como muchos otros, aunque este no termina de tener una explicación sobre por qué un grupo de personas se agarró a trompadas en un balneario de Punta Mogotes mientras jugaban al metegol ante la intervención de personal del lugar. La explicación de los dueños del balneario fue que estaban consumiendo sustancias ilegales.

El comunicado del balneario

Tras el violento suceso, el balneario publicó un comunicado en redes sociales en el que manifestó un descargo sobre lo sucedido.

No solo repudiaron lo acontecido, sino que además se dio una explicación respecto al origen del conflicto.

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"Debido a los inconvenientes que ocurrieron hoy en nuestro balneario, queríamos aclarar lo sucedido. Un grupo de personas se encontraba no respetando las normas de convivencia (estaban consumiendo sustancias ilegales) y después de reiterados avisos se llamó a seguridad y la policía para que intervengan en la situación. y ellos decidieron reaccionar de forma violenta", expresan las “historias” de la cuenta oficial de Instagram “balnearioibiza13”, con una foto del desagradable episodio que se vivió.

Y cierra : “Desde Ibiza repudiamos este tipo de comportamientos”.

Vendedores contra paradores, pelea inesperada en las Grutas

En Las Grutas querían un verano más tranquilo en la playa y apostaron por limitar la cantidad de vendedores ambulantes y su actividad. Sin embargo, no todos respetaron las nuevas reglas y la competencia entre vendedores no solo se da en la arena, sino también en la peatonal y llueven las quejas.

En el Municipio de San Antonio Oeste reconocen que hay una lluvia de reclamos por "competencia desleal" en lo que va del verano 2025. Los vendedores habilitados para ofrecer productos entre las sombrillas se toparon con mozos de los paradores y tratan de vender su mercadería también en las calles de la villa turística, lo que involucró a los comerciantes en la discusión.

Polémica entre vendedores ambulantes y mozos de balnearios en Las Grutas.jpg

Para el área de Comercio de SAO los responsables de la polémica por la venta de alimentos a los turistas son claros, pero hasta el momento las sanciones no fueron suficientes. El subsecretario de Comercio del Municipio, Mario Hernández, aseguró que el problema comenzó cuando los paradores de la playa ignoraron las nuevas regulaciones a la actividad.

"Nosotros hemos autorizado por ejemplo vendedores de helados, de churros, además de aquellos que venden otros productos bajo las normas establecidas. Sin embargo, hay paradores que bajan hasta seis vendedores para ofrecer pizzas, empanadas, bebidas y más, generando una competencia desleal y descontrolada" en las playas de Las Grutas, comentó Hernández.

El Municipio había puesto límites de cantidad tanto a los vendedores independientes, que cocinan o compran la mercadería que venden, como a los comercios que utilizan la playa como una boca de expendio extra. Todos pagaron un canon para trabajar en las bajadas durante el verano.

Los paradores, en tanto, están habilitados para brindar servicio y, en algunos casos, cuentan con emprendimientos gastronómicos, pero no tenían permiso para salir a tentar a los demás visitantes. Y, menos aún, con platos que no están autorizados para la venta.