La mujer aseguró que había preguntado en la carnicería cómo faenar a Tobías y se justificó diciendo que esta era “una costumbre de campo”.
Un grupo de proteccionistas de animales salvó a Tobías, un golden retriever de 9 años, por el que su dueña fue hasta una carnicería a pedir si era posible que ellos faenaran a la mascota. La mujer, de 51 años, tuvo que ir a la comisaría tras el rescate del perro.
El insólito hecho ocurrió en la calle 5 entre 80 y 80 bis de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires. En ese lugar funciona una carnicería a la que llegó la dueña de Tobías y consultó a los empleados del local si allí podían despostar a un animal doméstico que estaba vivo. A su vez, aseguró que no presentaba ninguna patología terminal, aunque -aclaró- que no lo veía bien y le quedaban pocos días de vida.
Ante esto, el carnicero dio aviso a un grupo de proteccionistas, quienes junto a agentes municipales y policías irrumpieron en la casa de la dueña del animal, de nombre Toto, con varios integrantes de un grupo rescatista de la zona y pusieron en resguardo al animal
La mujer, por su parte, fue demorada en la Comisaría Octava platense, donde realizó su descargo y trató de explicar cuál era su intención con la mascota. Allí, se le informó del inicio de una causa por infracción de la Ley Sarmiento, que prohíbe el maltrato a los animales.
Qué dijo la dueña del perro
Cuando los proteccionistas llegaron a la puerta de la casa de la mujer mantuvieron una acalorada conversación que fue filmada por estos y se viralizó en las redes sociales. “Buen día, señora, tiene una denuncia por llevar al perrito a la carnicería para faenarlo”, se lo escucha decir a una persona que concurrió al domicilio para chequear la veracidad de los hechos.
“No entiendo cuál es el problema”, respondió ella con total convencimiento de su inocencia y dando a entender que no hizo nada malo. “Yo le explico. Mi papá y mi abuelo son del campo. Trabajaron siempre en el barrio Hipódromo con caballos. Cuando el caballo cumple un determinado tiempo se manda a faenar”, se justificó.
“¿Qué es faenar para usted? Explíqueme”, le preguntó un rescatista para tratar de entender si realmente pretendía cuerear al perro o, simplemente, estaba confundida con el concepto. “Faenar es como la vaca”, remarcó ella. “Primero lo pelas, le sacas el pelaje. Después lo cuereas y usas la carne. Eso se hace con los animales”, agregó. Luego, dio a entender que Tobías ya estaba avanzada en edad.
Al escuchar semejante barbaridad, el proteccionista le aseguró: “Al animal lo vamos a secuestrar y dar en adopción”. Al verse en ese dilema, la mujer se negó a que le saquen el perro y pidió: “No me hagan eso”.
En tanto, los proteccionistas le explicaron que se lo iban a llevar para que el perro no corra riesgos de que lo mate.
Tras intercambiar varios insultos, finalmente el perro fue puesto dentro de un canil que estaba en el baúl de una camioneta para ser trasladado a un refugio. “Chau Toto”, le dijo la mujer al despedirse del perro.
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