Comodoro Rivadavia: les usurparon la casa y esperan en la vereda a que la Justicia se las devuelva

En Comodoro Rivadavia se desató un conflicto algo insólito, que tiene a una familia esperando hace dos días en la vereda para ver si puede entrar a su propia casa, en una situación que en el mediodía de este viernes seguía siendo impredecible: nadie sabe cómo va a terminar y crece la tensión en el barrio, donde ya habría habido otros intentos por parte de los supuestos usurpadores.

La situación se presenta en una vivienda ubicada sobre la ladera de la calle Alsina, sobre el cerro de la ciudad petrolera, en el barrio Pietrobelli de la zona céntrica baja.

Allí, sobre Urquiza al 1080, casi en el cruce con Huergo, vivía hasta el miércoles pasado a la tarde la docente Olga "Brty" Mansilla, de 45 años y oriunda de la provincia de Chaco, junto a sus dos hijos varones de 19 y 20, y su pareja.

En la tarde de ese día, ella y los dos muchachos dejaron la vivienda para ir hasta una clínica oftalmológica para una consulta médica. Estuvieron afuera unas tres horas, que fueron suficiente para que los presuntos intrusos los despojaran.

Cuando volvieron, se encontraron la puerta rota y montañas de ropa suya tirada en la vereda.

En el interior de la propiedad, negándoles la entrada, había tres hombres y un menor de edad. No estaban solos: los acompañaba una abogada y exhibían un supuesto contrato de compra-venta del inmueble. Pero la familia desalojada sostiene que se trata de un engaño.

Okupas conocidos y con restricción de acercamiento

De hecho, enseguida presentaron la denuncia de usurpación en una comisaría. Y afirman conocer a los okupas, identificados como “los hermanos Córdoba”. Incluso, Elizabeth Yapura, abogada de la docente, afirmó que tenían una restricción de acercamiento por tres meses, por denuncias por violencia de género.

La representante de los damnificados argumenta que, entre las 16:30 y las 19:50, cuando su clienta y la familia tuvieron que ausentarse, los Córdoba actuaron con cierta planificación para hacerse de la casa.

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La docente Olga "Bety" Mansilla, de 45 años, en el frente de su casa de Comodoro Rivadavia.

Según denuncia, a unos 25 metros de esta vivienda tienen un terreno fiscal con mejoras, desde donde los Córdoba, vivienda lindante de por medio, pusieron cámaras de video en distintos puntos, casi todas apuntando a la casa de Olga Mansilla.

Cuando con esos dispositivos detectaron que no había nadie en el inmueble, irrumpieron y se hicieron del lugar.

Luego de la denuncia policial, desde la Comisaría Primera enviaron agentes para recabar información de una situación que, según consignó diario Crónica, no es la primera vez que involucra a los supuestos intrusos, quienes ya habrían intentado usurpar otras viviendas en un radio de cuatro cuadras a la redonda del terreno fiscal que controlan.

Pero además, aparentemente saben cómo moverse para respaldar la ocupación: con la presencia de la abogada Milagro Cáceres, exhibieron un supuesto documento de compra-venta del lugar.

“Por parte de Cáceres hubo una clara violación a una resolución judicial por la prohibición de acercamiento que pesa por tres meses hacia los hermanos Córdoba, que anteriormente ya habían intentado usurpar la casa y apelaron a la violencia familiar, la abogada no podía desconocer esto”, manifiestan desde la familia desalojada.

La intervención de la Justicia en Comodoro Rivadavia

Por el momento, en la complicada situación intervino una representante del Ministerio Público Fiscal, Cecilia Codina, que dispuso algunas medidas preventivas y -aparentemente- tendientes a dificultar la permanencia de los Córdoba en el lugar, quienes están sospechados de sacar ventajas de la tenencia precaria de algunas familias en sus viviendas, un problema recurrente en Comodoro Rivadavia.

Al mediodía de este viernes, había custodia policial que impedía tanto la salida del inmueble de los que están en su interior como la entrada de los desalojados. Por otro lado, agentes ingresaron para realizar una inspección ocular de muebles y otros elementos pertenecientes a los desalojados e inventariarlos.

Pero además, se decidió cortarles el gas y otros suministros a los supuestos usurpadores. Mientras, la docente y sus hijos montan insólitamente guardia en la vereda, a la espera de que la Justicia finalmente actúe para restituirles la casa, un trámite que podría demandar varios días, lo cual preocupa porque la tensión entre las dos partes crece en el barrio de la zona céntrica baja de Comodoro, conocidoi como el “Rincón del Diablo” por tratarse de uno de los sectores más azotados cuando soplan los fuertes vientos patagónicos.