Fue a tatuarse y en cambio, se llevó una puñalada: la expareja de la dueña de casa pensó que era un amante

El lunes a la noche, en Trelew se dio un episodio de violencia de género un tanto particular, cuando un joven que simplemente quería hacerse un tatuaje terminó apuñalado por la expareja de la mujer lo atendió en su domicilio particular. Todo indica que el violento creyó que se trataba de la visita de un amante, y reaccionó con inusitada violencia machista.

El violento episodio se desató cerca de las 22.40 en una casa de la calle Cholila al 700, en el barrio INTA de la ciudad de Chubut, donde la víctima de 27 años había acudido decidido a sumar un nuevo dibujo artístico en su piel, por supuesto sin imaginar que en cambio se llevaría una cicatriz que seguramente le recorderá la amarga experiencia sufrida durante toda su vida.

Al llegar al domicilio todo transcurría con normalidad y la expectativa habitual de alguien que tiene decidido dar el paso y hacerse un tattoo. Pero en determinado momento, el atacante irrumpió de manera inesperada en el domicilio de su expareja.

Aunque el hombre no dijo nada, era evidente que no venía en son de paz, algo que se confirmó enseguida: sin mediar palabra, se abalanzó sobre el cliente de la dueña de casa y comenzói a golpearlo con los puños.

Eso fue solo el principio: unos insntantes después, cuando ya le había pegado varias tompradas pese a los intentos del joven por ponerse a resguardo, sacó un arma blanca punzocortante y se la cavó en la parte superior del muslo de la pierna derecha, donde le quedará una cicatriz como una marca imborrable del brutal ataque.

¿Ataque machista y puñalada?

Seguramente, en medio de la amarga sorpresa, el joven habrá advertido que en la situación respondía a un malentendido -en el mejor de los casos- y a la violencia de género que se repite una y otra vez por parte de hombres despechados.

Policía de Chubut

La policía trabaja con la hipótesis de que se trató de un ataque por celos.

Sucede que, según informó Canal 12, mientras el violento lo atacaba, la tatuadora que minutos antes lo había recibido como a un cliente más intentó intervenir para calmar al atacante y advertirle que estaba trabajando, y no en un encuentro amoroso. Pero sus esfuerzos fueron en vano. El agresor no le creyó nada.

Para colmo, no contento con lastimarlo, el hombre también le robó. Dolorido por la herida en la pierna, el chico vio como su agresor agarró su bicicleta, se montó en ella y huyó a toda velocidad. Es decir que además de tener una herida en el muslo, estaba obligado a irse del lugar caminando.

Llamado a la policía de Trelew

Como pudo, el joven se desplazó hasta una vivienda vecina, desde donde hizo un llamado al servicio a emergencias para alertar a la policía sobre lo ocurrido.

Enseguida, tras el pedido de auxilio, agentes de la Comisaría Tercera se hicieron presentes en el lugar. En cuanto llegaro, los efectivos constataron la lesión en la pierna de la víctima, lo cual certificaba sus dichos.

Más tarde, según trascendió en medios locales, los investigadores trabajan con la hipótesis de un ataque por celos, aunque por el momento la causa fue catalogada preliminarmente como robo agravado por el uso de arma blanca.

El Ministerio Público Fiscal y el equipo de investigaciones intervinieron de inmediato para iniciar las diligencias correspondientes al caso y se espera que en las próximas horas se produzcan avances en la identificación y captura del violento atacante.