Armó una impresionante movida para asistir a los damnificados de Bahía Blanca y especialmente a Gino, de 17 años, a quien el agua le llevó la mitad de sus tesoros.
Un metro de agua y barro arrasó con la mitad de las más de 500 camisetas de fútbol que Gino Taratycki, un adolescente de 17 años con discapacidad motriz, había conseguido con mucho esfuerzo y gracias a su inquebrantable pasión por el fútbol. Pero en medio del desastre que en febrero inundó su ciudad, General Cerri, y la cercana Bahía Blanca, un desconocido que llegó desde Chubut con un camión de donaciones le devolvió la sonrisa.
Luciano Virgili, un joven de 30 años que trabaja en la Policía de Seguridad Aeroportuaria, recorrió más de 700 kilómetros para llevar ayuda a los damnificados por las inundaciones que devastaron la región del sur bonaerense tras una noche de lluvias inusitadas. La campaña había comenzado como un intento de asistir a sus propios familiares afectados, pero llegó a Gino y mucho más allá.
"El día de la inundación mi tío le mandó un video a mi mamá, con el agua a la altura de la ventana de la cocina. A partir de ahí, no pudimos hablar con ellos durante 36 horas. Al otro día, caí en lo que había pasado y decidí hacer algo. Publiqué en las redes y convoqué. La reacción fue increíble", relató Luciano en diálogo con ADNSUR.
Un camión con donaciones desde Chubut
En cuestión de días, con la ayuda de amigos, familiares y desconocidos, consiguió llenar un camión con ropa, camas, heladeras, colchones y productos de limpieza. Un transportista local, Néstor Barrera, puso el vehículo y asumió los costos del viaje.
Mientras descargaba las donaciones, Luciano notó algo particular: varias camisetas de fútbol colgadas en una reja. También coleccionista, se acercó intrigado al lugar y enseguida dio con Iván Taratycki y a su hijo Gino, un apasionado del fútbol que había perdido buena parte de sus tesoros futboleros en la catástrofe.
"Frenamos cerca de esa casa y consulté de quién eran las camisetas. Cuando le conté que venía de Trelew, me dijo que Gino tenía una de básquet de Racing y que quería una de fútbol", cuenta Luciano sobre ese primer encuentro que marcaría el comienzo de una promesa.
Iván, padre de Gino, recordó el momento: "Vi que frenó un camión, se bajó un muchacho y empezamos a hablar. Me contó que también era coleccionista y fanático de Boca, como nosotros. Me surgió contarle que mi Gino tenía una camiseta de básquet de Racing, pero que le faltaba de fútbol. Me dijo que él iba a volver y que la traía".
Las necesidades de una familia inundada
La situación de la familia Taratycki es especialmente difícil. Iván perdió su trabajo en enero por el cierre de un molino de harina, y en marzo la inundación se llevó su auto, que les resulta crucial. Gino, quien utiliza bastones canadienses por su discapacidad motriz, requiere traslados en vehículo.
"Yo creo que en algún momento tendrá que darse vuelta la taba y empezar a mejorar todo", dijo con esperanza Iván, quien se dijo enormemente agradecido con la solidaridad de quienes aún siguen ayudando a los damnificados.
Luciano, quien sobrevivió a un trágico accidente en el que fallecieron cuatro amigos tras ser chocados por un conductor borracho, volvió a Cerri tal como lo había prometido. Con la ayuda de las empresas de transporte Álvarez y Matcon, llenó dos camiones más con donaciones. Y allá fue otra vez.
En ese segundo viaje, cumplió su palabra y le entregó a Gino la camiseta número 9 de Racing de Trelew y otra de Guillermo Brown de Puerto Madryn. El joven y su padre respondieron al gesto con la camiseta del Club Atlético Sansinena, el equipo local, y una remera de la peña de Boca.
El emotivo encuentro quedó inmortalizado en una fotografía donde los tres sonríen mostrando sus camisetas, un momento de felicidad en medio de la devastación.
Quienes deseen colaborar con la campaña solidaria pueden hacerlo mediante donaciones o transferencias al alias Luciano.virgili.
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