En enero ya había colapsado la famosa Cueva de Jimbo y los riesgos persisten aun en invierno. Al problema climático se suma la actividad sísmica en Tierra del Fuego.
El Ministerio de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego informó esta semana que se encuentra totalmente restringido el ingreso a las cuevas de hielo ubicadas en el Área Natural Protegida “Reserva Hídrica Provincial Vinciguerra y Valle del Arroyo Chico”, en cercanías a la ciudad de Ushuaia.
La medida, dispuesta por Resolución MPyA N° 219/25, tiene como objetivo salvaguardar la vida y la integridad física de las personas, en función del alto riesgo que representa la inestabilidad actual del glaciar.
De acuerdo a lo informado por la Secretaría de Protección Civil, el aumento sostenido de las temperaturas y la actividad sísmica en la región están provocando un acelerado proceso de derretimiento, con desprendimientos y potencial colapso de las estructuras de hielo, incluso en esta época del año.
“Es fundamental priorizar la seguridad y evitar incidentes en un entorno que hoy representa un riesgo serio, que se ve incrementado por la alta concurrencia de visitantes al sector. Por eso es fundamental priorizar la seguridad y prevenir incidentes en un entorno natural que hoy representa un serio riesgo para la integridad física de quienes lo transitan”, explicó la secretaria de Ambiente, Andrea Bianchi.
“El frente del glaciar está perdiendo espesor de forma acelerada, con una inestabilidad creciente en las cuevas. Por ello invitamos a disfrutar del sendero y del entorno sin exponerse a un riesgo innecesario, recordando que las zonas agrestes implican peligros en sí mismas, y que este tipo de caminatas requiere vestimenta adecuada, equipamiento técnico y la compañía de guías habilitados” aseguró la funcionaria.
Desde el Ministerio se recuerda que el acceso a las Áreas Naturales Protegidas está regulado por normativa específica, y que el incumplimiento de estas disposiciones implica no solo un riesgo personal, sino también un perjuicio al entorno natural.
Asimismo, se solicita a operadores turísticos y a la comunidad en general respetar las señalizaciones instaladas y abstenerse de ingresar a las cuevas de hielo. La medida rige durante todo el año.
La cueva que colapsó en el verano de Ushuaia
Esta restricción, que se da en el inicio de la época más fría del año, vuelve a confirmar el agravamiento de un problema que, en el último verano generó el colapso de la Cueva de Jimbo, una de las icónicas atracciones turísticas de la provincia de Tierra del Fuego por su forma e imponencia.
El ingreso a la formación natural de hielo y roca con forma de túnel estaba restringido desde 2021. Sin embargo, pese a las señales de advertencia que había en sus inmediaciones, algunos turistas se animaban a adentrarse en el túnel, causando en algunas oportunidades finales trágicos.
El derrumbe de esa joya natural situada en la capital fueguina, según se cree, responde a las mismas razones que habían motivado esos avisos previos de alerta, y que ahora se extienden a todas las cuevas de la formación y de manera permanente.
Investgadores del Centro Austral de Investigaciones Científicas, dependiente del Conicet, habían determinado, por caso, que era frecuente la caída de trozos de hielo y piedras desde la parte superior del túnel de la cueva que colapsó, producto del deterioro de la estructura a causa de la erosión natural y la explotación del turismo en la zona.
Esto, significaba un claro riesgo de colapso y ponía en peligro a los turistas de todas partes del mundo que se acercaban al lugar para contemplar la majestuosidad de esta atracción natural.
Por eso, las autoridades del Parque Nacional Tierra del Fuego advertían sobre el peligro que implicaba ingresar a este espacio al que solo se podía llegar después de seguir una senda de 9 kilómetros a través del Cañadón de la Oveja, tras una caminata de unas 4 horas, aproximadamente.
Este domingo, la estructura cedió y quedó inaccesible, tal como reflejaron distintos usuarios en las redes sociales. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas ni heridos.
Pasar la Cueva de Jimbo era casi una obligación para los senderistas y montañistas. Por ese motivo, su derrumbe generó una profunda tristeza. Al menos es lo que en aquel momento reflejaron distintos usuarios en las redes sociales.
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