Con artes marciales, le desfiguró la cara a un amigo de su ex: deberá pagarle $21 millones

Un violento que le desfiguró la cara a golpes a otro hombre al encontrarlo reunido con su ex pareja, deberá pagarle a la víctima casi 21 millones de pesos por decisión de una jueza civil neuquina. La magistrada resaltó que “la agresión se enmarcó en un hecho de violencia de género", ya que mediante la agresión al hombre, pretendía dañar y controlar a la mujer que era su pareja.

Según informó la Justicia neuquina, el hecho ocurrió en el barrio Z1 de la ciudad de Neuquén, en 2021. El agresor se presentó en el domicilio de su ex pareja y vio que la mujer estaba acompañada. Aunque nada le correspondía recriminar, el violento inmediatamente se puso agresivo y comenzó a exigirles que lo dejasen ingresar a la vivienda.

Como la mujer y su amigo no se lo permitieron, el imputado -quien se supo además que practica artes marciales- ingresó forzando la puerta trasera de la vivienda. Una vez en el interior, comenzó a agredir al otro hombre, provocándole múltiples fracturas faciales que requirieron que la víctima se someta a una cirugía reconstructiva del rostro. Posteriormente, se retiró del lugar.

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Claudio Espinoza

En el fuero penal, al agresor se le formularon cargos y, tras finalizar la investigación en 2022, la fiscalía y la defensa pidieron que se le aplique una suspensión de juicio a prueba por el término de dos años. A pesar de que en primera instancia el juez Luis Giorgetti denegó el beneficio del instituto, un tribunal de impugnación ordenó revocar su resolución y materializar la probation.

No obstante, esto no marcó el final del caso, dado que la víctima inició una demanda contra su agresor en el fuero civil neuquino por los daños y perjuicios generados.

Violencia de género: le desfiguró la cara y pagará las consecuencias

En la sentencia del Juzgado en lo Civil, Comercial y de Minería N° 5 que se emitió este pasado 2 de junio, la magistrada María Guadalupe Losada analizó los daños materiales que produjo el condenado en el vehículo del agredido antes de atacarlo, las secuelas físicas de las lesiones, el daño moral que le generó y los tratamientos médicos futuros, entre ellos, la asistencia psicológica.

Losada subrayó en el fallo, que aún puede ser apelado, que “la agresión se enmarcó en un hecho de violencia de género, dado por la violencia ejercida sobre una persona que tenía un vínculo sentimental o de amistad” con la ex pareja del atacante.

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La magistrada señaló que para resolver consideró, sobre todo en lo relacionado con el daño moral, “la lógica preocupación y dolor psíquico que importa tener que afrontar una cirugía para reparar y reconstruir su anatomía, intensificado por la presencia de cicatrices en el rostro que le recuerdan lo vivido y que se encuentran expuestas a las miradas ajenas”. En ese mismo sentido, citó a la psicóloga que entrevistó a la víctima y que en su informe indicó que “presentó disminución de su autoestima por sus secuelas invalidantes” y que sufrió angustia por su aspecto físico, ya que “la cara le quedó desfigurada durante al menos un año”.

“Todos estos padecimientos deben ser resarcidos”, sostuvo Losada. Por último, manifestó necesario realizar algunas consideraciones respecto de los hechos, y afirmó que constituyen “una forma de manifestación de la violencia ejercida contra la mujer, en manos de su ex pareja, que mediante la intimidación y agresiones intenta controlar los vínculos y los aspectos de la vida de relación de la mujer, manifestando su poder infligiendo dolor en la víctima a través de la agresión de sus seres cercanos”.

Por todo esto, Losada determinó que el agresor deberá abonar a la víctima un monto de 20.936.000 pesos, cifra a la cual deben sumarse los intereses respectivos.