Femicidio de Gisela Fuentes en Centenario: para la fiscalía fue una muerte anunciada

A diez meses del femicidio de Gisela Fuentes en Centenario, su ex pareja, Roberto Omar Figueroa, se sentó este jueves en el banquillo de los acusados ante un jurado popular que decidirá su responsabilidad en el femicidio. El imputado tuvo una relación de 13 años con la víctima y una hija en común.

De acuerdo a la teoría aportada por la fiscalía, la relación entre Fuentes y Figueroa “estuvo marcada en su recorrido por hechos de violencia de género tanto física como psicológica”. El fiscal jefe Agustín García sostuvo en su alegato que: “Existían insultos, dichos denigrantes, celos excesivos, control y no permitir o aceptar que, en los tiempos que había separaciones, tuviera otra pareja”.

En este sentido, advirtió que en la relación “había separaciones y reconciliaciones”, momentos en los que Figueroa se tornaba violento y agredía físicamente a la víctima cuando conocía que se veía con otra persona.

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El fiscal jefe Agustín García junto la asistente letrada Guadalupe Inaudi durante su arribo a la sala 12.

“Hubo situaciones de violencia de género, lo que va a quedar acreditado, que ya de por sí nos encuadran en el delito de femicidio”, argumentó García.

Asimismo, resaltó que Figueroa ya había sido denunciado por Gisela en el 2021. Pero, señaló que- pese a esto- en la relación hubo muchas otras situaciones de violencia que no fueron denunciadas.

En relaciones con estas características, afirmó que “no todos los hechos de violencia se denuncian” y que “las víctimas vuelven a pesar de esas denuncias con el agresor”. En este marco, apuntó que “la máxima expresión de violencia de género” se concretó al momento del femicidio.

El argumento de la defensa: “Era una relación recíprocamente tóxica”

Por su parte, el abogado defensor Gustavo Palmieri reconoció que la pareja mantenía una relación violenta, pero afirmó que “esa violencia era reciproca” y que Figueroa “estaba inmerso una relación tóxica”. En línea con esto, aseguró que el jurado popular va a escuchar por parte de los propios testigos de la fiscalía reconocer este tipo de relación.

En este contexto, indicó que la defensa abordará “en qué medida la relación tóxica pudo haber afectado a que el señor (Figueroa) tomara una decisión libre y voluntaria”.

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El abogado defensor Gustavo Palmieri junto a la asistente letrada María Paula Vaccarini

“No negamos que se presentó en el domicilio, no negamos tampoco el horario, ni que estaban presentes estas tres personas (Fuentes, Cabrera y Figueroa), pero las condiciones en la que los hechos ocurren son bastantes diferentes de las que dijo el fiscal”, afirmó Palmieri.

Por otra parte, indicó que Figueroa “no es una persona con antecedentes penales, ni habituada en estos delitos” y reiteró que: "Es una persona que se vio inmersa en esta relación recíprocamente tóxica que terminó con este hecho lamentable"

Los testigos que declararán

El fiscal jefe señaló que presentarán como testigos a familiares de Gisela Fuentes, la entonces pareja de Gisela (Alejandro Cabrera, quien también fue agredido por Figueroa), a personal policial y de criminalística que trabajó el día del hecho y un licenciado en Trabajo Social, que tuvo una intervención en el caso.

Sobre los familiares, sostuvo que los mismos acreditarán los "hechos de violencia prexistentes", que ejercía Figueroa sobre ella. Asimismo, señaló que se contará con peritajes de teléfonos de los tres involucrados, "videos de cámaras ubicadas en cercanías al lugar y audios de llamados anoticiando a la policía y bomberos que había ocurrido el hecho".

También, mencionó que se dispondrá del testimonio del médico forense que realizó la autopsia de Gisela y que también efectuó la revisión médica de Cabrera y a Figueroa. A su vez, comentó que se contará con un médico psiquiatra que responderá sobre "la capacidad mental de Figueroa para llevar a cabo los hechos".

¿Cómo fue el ataque?

De acuerdo a la teoría del caso, el asesinato tuvo lugar cerca de las 7 en la casa de Gisela, ubicada en el sector de las parcelas, sobre calle Pablo Neruda, de Centenario.

Dentro de la vivienda estaba Gisela junto a su pareja, Cabrera,"con quien hace pocos días se habían conocido", indicó el fiscal García. En este sentido, remarcó que los mismos solo se habían visto "en dos o tres" oportunidades.

Gisela Fuentes femicidio

Gisela Fuentes tenía 41 años y una hija en común con el acusado.

En ese momento, relató que Figueroa llegó al lugar con un revolver calibre 38. "Figueroa trepa un portón que estaba con candado y va hacia la vivienda, comienza a gritarle y cuestionarle: '¿Con quien estás?' y golpea la puerta hasta que rompe la cerradura e ingresa al lugar", explicó.

Entonces, mencionó que "Cabrera se mete a un dormitorio y Fuentes intenta detener a Figueroa cuando ingresa". Pero no pudo hacerlo y luego el acusado se dirigió hacia la habitación en la que se encontraba Cabrera y gatilló.

"Figueroa saca un revolver calibre 38 y Cabrera toma un cuchillo, sale de la habitación y Figueroa de frente le efectúa un disparo. Ese disparo no sale, gatilla pero no sale. Luego Cabrera se acerca a Figueroa y el proyectil si sale" explicó y detalló que este último disparo lo hirió en su brazo derecho.

"Ante esto, Cabrera corre del domicilio, Figueroa sale detrás y lo persigue y le vuelve a disparar", señaló y enfatizó que Cabrera luego logró escapar. En tanto, Figueroa volvió al domicilio y efectuó un disparo contra Gisela, "a corta distancia", que la hirió en el tórax y le ocasionó "una lesión en una arteria que inmediatamente le provocó la muerte".

Por este motivo, García encuadró lo ocurrido en el delito de homicidio triplemente agravado, por el uso de arma de fuego, por el vínculo y por femicidio, en concurso real con homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que mantuvo una relación de pareja, en grado de tentativa y en calidad de autor. Cabe mencionar que la única pena posible sería prisión perpetua.

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Antecedentes de violencia de género

Como antecedentes del contexto de violencia de género, la fiscalía destacó que hay registros de denuncias previas. Uno de los ataques, que fue similar al del crimen, ocurrió el 26 de noviembre de 2021, en la casa de Gisela, alrededor de las 23. Según la denuncia, Figueroa le efectuó un disparo que le estalló cerca de la cara.

Las denuncias se realizaron en el fuero de Familia y se tomaron medidas de protección hacia la víctima. En este contexto, se realizó una investigación penal por abuso de armas, en la que luego de haber realizado allanamientos en la casa del acusado y sin hallar elementos que permitieran avanzar en el caso, no se pudo concretar una formulación de cargos. Por este morivo la causa fue archivada.