Femicidio en Loteo Social: "Había pedido custodia policial porque tenía miedo"

Con el pasar de las horas, comienzan a surgir nuevos detalles del trasfondo del doloroso femicidio en el Loteo Social de Neuquén, y aunque el femicida ya no podrá responder por su accionar, la fiscalía continúa adelante con la investigación para determinar si se trató de un hecho que pudo haberse prevenido.

Cabe recordar que el nuevo femicidio en la provincia tuvo lugar alrededor de las 17 de este viernes, cuando el cabo primero de la Policía, Jesús Gabriel Juan (30) mató a su esposa, Emeli Yamila Espinoza Moreno (27) a tiros, en la vivienda que compartían. Luego, se disparó a si mismo en un intento por suicidarse, y aunque inicialmente fue trasladado de urgencia y quedó internado en estado crítico por unas horas, finalmente tuvo éxito, marcando así un nuevo femicidio que queda impune.

Todo ocurrió alrededor de las 17 horas en inmediaciones de la esquina de calles Moritán y Chimpay, en el Oeste neuquino.

En el domicilio avanzaron con las pesquisas del personal de Homicidios como de la división Criminalística de la Policía, bajo las directivas de la fiscal Lucrecia Sola.

En las afueras se vivieron momentos de tensión y dolor de familiares y allegados a la pareja.

Eugenia, vecina del sector y quien conocía principalmente a la familia de la víctima, aportó este sábado en declaraciones radiales algunos detalles más respecto del contexto en que se dio el octavo femicidio en la provincia.

Confirmó por un lado que Jesús y Emeli se habían casado en 2019 y compartían una hija de un año y medio. Además, el tenía otro hijo de 10 años producto de una relación previa. Añadió que la joven trabajaba de encargada en la sucursal del supermercado La Anónima del barrio Gregorio Álvarez y actualmente vivía en la casa que solía compartir la pareja junto a su hermano adolescente.

Es que la pareja había disuelto la relación hace un tiempo y ella, "por miedo", se había llevado a su hermano a vivir con ella.

"Es lamentable lo que sucedió, acá la gente está muy conmocionada. Los vecinos piensan que con el viento y todo, ella habrá pedido ayuda y no la escucharon, dicen que cuando escucharon el disparo, pensaron que era una chapa", lamentó Eugenia, quien también forma parte de la comisión vecinal del barrio.

Asimismo, confió que aunque no lo sabía de primera mano, los familiares de Emili sostienen que ya había al menos una denuncia por violencia contra el femicida, quien "era muy celoso", y que por ello la joven "ya había pedido custodia policial".

Respecto del momento en que sucedió el hecho, comentó que el hermano de la víctima había salido a visitar a su madre, que vive a unas pocas cuadras, momento que el femicida habría aprovechado para ingresar y dispararle a la joven.

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