Iba a trabajar, explotó el motor de su auto y se salvó de milagro

Iba a su trabajo como todos los días, escuchando la radio en su vehículo particular. Bien temprano, con el sol recién asomando en una mañana ventosa en la región y tras tomarse unos ricos mates. De repente, lo que era calma se transformó en un momento de susto y extrema tensión. El motor del Renault Megane color negro que conducía explotó y derivó en el incendio del automóvil, del que nada quedó: destruido por completo, reducido a hierros retorcidos, chapas quemadas y cenizas.

Fueron minutos de angustia y extrema tensión, aunque afortunadamente el propietario del rodado, Guido Emiliano Burgos la puede contar. El impactante siniestro se produjo en el kilómetro 1206 de la ruta 22, a la altura de Fernández Oro y el damnificado es oriundo de la vecina ciudad de Allen.

La rápida intervención de personal de la comisaría 26 orense, dio paso a Bomberos Voluntarios de esa localidad, que extinguieron el fuego rápidamente.

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"Las pérdidas fueron totales. Afortunadamente el conductor resultó ileso", contó a LM Cipolletti Marcelo Saavedra, jefe de esa entidad.

El incesante e intenso ruido de las sirenas pasadas las 6 le agregó dramatismo a la situación y despertó un rato antes a los vecinos que habían programado la alarma del despertador para un rato más tarde a fin de cumplir con sus obligaciones.

Según se pudo averiguar, el automovilista accidentado se desempeña en la empresa Vía Bariloche y hacia allí se dirigía cuando se suscitó el lamentable episodio.

Las imágenes hablan por sí solas. Pudo ser una tragedia. Por suerte solo quedó en daños materiales.