Motín en la U11: los presos rompieron todo y tuvo que intervenir el Grupo Antimotines

Un grupo de presos revoltosos que cumple penas por delitos contra la propiedad protagonizó violentos incidentes en la mañana de hoy en la U11 y luego de varias horas de negociación, fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Antimotines y Requisa (GEAR). La situación volvió a la normalidad alrededor de las 14 y personal policial de la Comisaría 20 intervino debido a los destrozos provocados por los internos en las instalaciones.

En diálogo con este diario, el comisario inspector Carlos Ruiz Díaz precisó que todo se inició alrededor de las 8, cuando comprobaron que habían sido daños los candados de dos celdas del Pabellón 4. Ante esta situación, los internos fueron llevados al patio y se adoptaron una serie de medidas para verificar lo que había ocurrido con los candados. “Esto se notifica a las autoridades del Tribunal de Cuentas”, especificó Ruiz Díaz sobre el proceso habitual para informar cualquier tipo de irregularidad en el interior del penal neuquino.

Más allá de tratarse de un trámite de rutina, los presos que esperaban en el patio se mostraron molestos por el tiempo transcurrido. Ruiz Díaz precisó que “se alteraron”. A partir de ahí, la tensión se hizo notar y los internos empezaron a dañar las instalaciones. Con el fin de evitar males mayores, se produjo un primer intento de negociación, pero se vio frustrado.

Transcurridas varias horas, alrededor de las 12:40, se resolvió convocar a los integrantes del GEAR y mediante la fuerza, se consiguió calmar a los revoltosos.

Ruiz Díaz remarcó que se llevó a cabo una nueva inspección y que se comprobó la existencia de otros dos candados dañados, un celular no autorizado y palos de escobillones que los presos utilizan para fabricar temibles lanzas. También se encontraron hierros.

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Pasado el mediodía se convocó al grupo antimotines que neutralizó la situación mediante el uso de la fuerza.

La intervención del GEAR no arrojó personas heridas, aunque los presos fueron revisados en el centro de salud del penal para comprobar la posible existencia de alguna lesión importante. En este marco, se estableció que algunos tenían leves escoriaciones. Tampoco hubo que lamentar efectivos golpeados.

Conducta repudiable

Lamentablemente, los presos provocaron destrozos en uno de los sectores en donde se realizó una destacada inversión hace poco más de un año. El comisario Carlos Ruiz Díaz explicó que en diciembre de 2022 se habían llevado a cabo distintas refacciones y que, hoy, fueron dañadas. El grupo de revoltosos rompió mampostería y además, en la requisa posterior, se comprobó que arrancaron hierros para fabricar elementos punzo cortantes.

Lo ocurrido no favorecerá a ninguno de los protagonistas de la revuelta y se revisarán la totalidad de las calificaciones que registran por conducta y concepto, con la posibilidad de perder múltiples beneficios como salidas transitorias.

En la actualidad, en el ámbito de la provincia, está bajo análisis un proyecto de emergencia penitenciaria. La iniciativa contempla la posibilidad de desembolsar hasta cincuenta millones de dólares para obras que aceleren el retorno a la normalidad del conjunto de los penales.

Una de las alternativas que se baraja es el reacondicionamiento de un pabellón en Senillosa, que permitiría aumentar la capacidad para alojar internos.