El hecho lo protagonizaron unas 50 personas de la comunidad zíngara durante la noche del domingo en el Policlínico Neuquén. Rompieron vidrios y uno se cortó una arteria.
Este domingo a la noche, un hombre llegó a la guardia de una clínica céntrica y pocos minutos después falleció. Al enterarse, sus familiares arremetieron contra el lugar causando destrozos de vidrios y mobiliarios. Incluso uno de ellos debió ser atendido porque se cortó una arteria al estallar su puño contra una ventana.
“Ayer a las 22.30 ingresó una persona de 47 años de la comunidad zíngara en el Policlínico Neuquén. Atrás de él venían aproximadamente unas 50 o 60 personas. Estaban en una fiesta en Primeros Pobladores al 1800”, relató el comisario inspector, Andrés Borra, coordinador Operativo de la Dirección de Seguridad a LMNeuquén.
El comisario explicó que el paciente ingresó prácticamente sin signos vitales y, pese a realizarle el personal de salud técnicas de reanimación, se les notificó el fallecimiento a sus familiares, prácticamente en el acto.
“Ahí se tornaron agresivos. Dañaron vidrios y algún mobiliario de la guardia. Desde el Policlínico llamaron a la Policía y nos hicimos presentes de forma inmediata. Recién ahí bajaron los decibeles y se contuvo a la familia”, indicó Borra.
El comisario dijo que incluso uno de ellos le dio un golpe de puño a un vidrio y se cortó una arteria de un brazo. “Tuvo que ser asistido por los médicos. Contuvieron la situación porque perdió mucha sangre”, agregó.
Explicó que se realizaron las actuaciones pertinentes por los daños ocasionados y se encuentra en etapa de investigación e indicó que no se denunciaron agresiones verbales hacia el personal de salud.
A los familiares se los circunscribieron a la vía pública y Borra aseguró que se mantuvo una guardia permanente para evitar complicaciones dado que un grupo numeroso se quedó en vigilia afuera de la clínica.
El cuerpo del hombre se les entregó esta mañana y esta mañana se realizaba el velatorio en la sala de Calf Sepelios. También se les dio el acta de defunción. “El acta dice que la muerte del hombre es incierta. No obstante, tenía patologías preexistentes: tenía tres bypass coronarios y era hipertenso entre otras”, puntualizó.
El coordinador Operativo de la Dirección de Seguridad añadió que el Policlínico radicó la denuncia de manera inmediata. Además, se hizo la inspección ocular y se retiró material fílmico que da cuenta de la agresión para responsabilizar a los autores de la comunidad gitana.
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