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La Mañana Economía

Se va un histórico corralón por "una crisis de 30 años"

El dueño de Panozzo dice que la culpa es del gremio, que pide paritarias.

La historia no es nueva. El peso de la presión impositiva, la caída de las ventas y los tarifazos complotaron contra una histórica pyme neuquina, el corralón Panozzo, que cerrará sus puertas al público cuando termine el mes. Como este negocio, cientos de empresas de la zona luchan por sobrevivir en un contexto económico adverso.

Después de 38 años al frente de su local, Rubén Panozzo decidió bajar las persianas.

“Nuestras ventas cayeron entre un 50% y un 60% en los últimos dos años”, resumió. Y ahí nomás aclaró que ni siquiera el crecimiento de la actividad en el rubro de la construcción le permitió hacer frente a la crisis.

“Para un negocio mediano, es muy difícil competir contra otros muy grandes que tienen más poder de compra”, detalló el comerciante.

Lo que más fatigó a Panozzo fue la creciente disputa con los gremios, que exigen paritarias frecuentes cuando su comercio cada vez vende menos. “Tener un empleado cuesta 60 mil pesos mensuales porque, además del sueldo, las cargas laborales son muy grandes”, dijo el empresario que está en retirada del local que supo mantener floreciente.

Luego aclaró que los costos laborales en otros países son mucho más bajos y permiten sostener más el nivel de empleo.

El empresario aclaró que las leyes actuales no incentivan al desarrollo de la actividad privada y, de esa forma, disminuyen el poder empleo. Así, gran parte de la población necesita del Estado para cobrar un salario. “Necesitamos una reforma laboral e impositiva para no seguir así”, sostuvo.

Según explicó, la empresa cerrará su división de sanitarios, que tenía en la calle Perticone de Neuquén, para mudar su unidad de ventas al corralón Cinco Saltos, de la misma pyme.

“Arreglé con cinco empleados para que se vayan a trabajar allá, porque es gente que lleva muchos años conmigo y a uno le da pena dejarlos”, dijo y agregó que otro colaborador prefirió renunciar para evitar los viajes diarios a la localidad rionegrina.

Panozzo criticó las decisiones de los políticos que incrementan la presión impositiva para generar más recursos para el Estado, sin entender que estas iniciativas ahogan al sector privado y eliminan las fuentes de empleo para la población.

“El Municipio me intimó por hacer publicidad en mi propiedad de mis propios productos; me exigen que pague impuestos por hacer publicidad, cuando ya pago la licencia comercial y hasta licencia por el uso de depósitos”, se quejó y aclaró que todas las administraciones –nacional, provincial y municipal- se abusan del cobro de tributos.

A partir de su mudanza a Cinco Saltos, donde comercializan todos los rubros de corralón, Panozzo buscará sostener el empleo de su personal y evitar que la crisis lo obligue a endeudarse para pagar sueldos.

Sin embargo, aseguró que es necesario un cambio de legislación para permitir el desarrollo de la actividad privada.

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