El modus operandi que utilizan los delincuentes es tomar el taxi en la vía pública y pedir ir a zonas alejadas. En tres casos los ladrones los sacaron de la ciudad para luego asaltarlos.
Lo llamativo de este caso es que el ladrón no sólo no exhibió ningún arma durante el recorrido ni al momento de cometer el robo, sino que incluso simuló ser un pasajero más y le consultó cuánto era el total del viaje.
La mujer, de 41 años, denunció que tomó el pasaje alrededor de las 5:30 en la parada del casino, sobre calle Planas al 4000, con destino final en Avenida Las Flores, del barrio Alta Barda.
Una vez que arribaron, el pasajero le consultó el precio final del viaje, a lo que la taxista le respondió: “Son $242”. Inmediatamente, con total naturalidad, como las charlas que se suelen entablar arriba de un taxi sobre distintos temas, el hombre le preguntó si estaba empezando el turno.
Cuando la taxista le contestó que estaba por terminar, el ladrón cambió el tono de voz y le ordenó que apagara el auto y le entregara todo el dinero.
Fue así que la mujer, sin decir palabra, le dio la billetera con la recaudación del día, que rondaba los 1200 pesos, y el ladrón escapó rápidamente.
Una vez que se fue, intentó contactarse con la base, pero como no pudo hacerlo, activó el botón antipánico y casi al instante, por la cercanía, un móvil de la Comisaría Cuarta se acercó al lugar. Los efectivos entrevistaron a la taxista, quien aclaró que no resultó herida y que salvó su celular porque lo tenía escondido debajo de la alfombra.
7 km La distancia recorrida
De acuerdo con lo denunciado por la taxista, tomó pasaje en el casino neuquino, sobre calle Planas al 4000, y fue asaltada al arribar a Avenida Las Flores al 1700, en el barrio Alta Barda, tras recorrer casi 7 kilómetros.