Una elección histórica

Se cumplieron este domingo 39 años de las históricas elecciones presidenciales que marcaron un punto de inflexión en la historia, ya que con estos comicios regresó la democracia a la República Argentina.

Raúl Alfonsín obtuvo un contundente triunfo en gran parte del país y se convirtió en el nuevo Presidente de la Nación, aunque todas las provincias también tuvieron que elegir a sus representantes.

En Neuquén, la fórmula Felipe Sapag-Horacio Forni (MPN) obtuvo 59.626 votos (55,2 por ciento) seguido por Oscar Massei-Luis Novoa (PJ) con 24.413 (22,6 %) y Armando Vidal-Eduardo Del Río (UCR) con 21.646 (20,06%).

De esta manera, Don Felipe se convirtió por cuarta vez en gobernador de la provincia (tercera de manera constitucional), mientras que un joven Jorge Sobisch asumía como intendente de la ciudad de Neuquén.

Asunción de Raúl Alfonsin.

Lo curioso de esta elección es que para diputados provinciales hubo un empate entre el Partido Justicialista y la UCR (23.457 para cada uno) y no era un dato menor debido a que las dos primeras fuerzas que resultaran con más votos se dividirían la las 25 bancas en la Legislatura (15 para el ganador y 10 para el segundo).

La puja finalmente se dirimió a raíz de que luego de una impugnación, la Justicia Electoral dispuso una nueva votación en una mesa de la Escuela 118, de la capital provincial debido a que faltaban boletas para cargos provinciales y municipales.

Así fue que la elección que se realizó tres semanas después le permitió al Justicialismo quedarse con el segundo lugar y la representación legislativa, ya que se impuso por 80 votos contra 74.

El resto es historia.