La Asociación Civil Derribando Barreras logró que la comuna neuquina implementara el artefacto para mejorar la calidad de vida.
Neuquén. Tras la construcción de las rampas que permiten que las personas en sillas de ruedas o con movilidad reducida lleguen a tocar el agua del Limay, este año se sumó la presencia de tres sillas anfibias que podrán ser usadas por las personas con discapacidad para bañarse.
A través de un convenio con el Instituto Nacional de Juventud, la asociación civil Derribando Barreras logró conseguir una serie de sillas anfibias que este año estuvieron en seis destinos turísticos y parques de nieve de la provincia y que se trasladaron ahora a los balnearios para ser utilizadas en las aguas del Limay.
Brenda Bilurón, una integrante de la asociación, explicó que la idea nació en 2015 y desde entonces se crearon tres prototipos de sillas hasta llegar al diseño actual, que es construido por RGB Mobility y que, tras su éxito en Neuquén, se empezó a implementar en otras localidades neuquinas.
“Mucha gente se desanima por no poder entrar al agua; en mi caso, yo entraba con mi silla y la ayuda de tres amigos, pero ahora tengo más autonomía y seguridad”, dijo Cristian Garrido, integrante de la asociación civil derribando barreras.
La Municipalidad de Neuquén estuvo a cargo del desarrollo de las rampas de acceso y dispuso que los guardavidas sean los encargados de asistir a los usuarios de las sillas anfibias.
Días atrás, durante una prueba piloto, el personal se acercó a las personas para conocer las maniobras necesarias para darles uso.
De esta manera, ahora se busca que los balnearios sean inclusivos. Es decir, abiertos al beneficio de todas las personas, sobre todo a las que tienen movilidad reducida.
La silla anfibia estará disponible durante esta temporada.
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