Así es el Seagull, el auto chino que es furor mundial y llega a la Argentina
Hace un año que la marca BYD ya lo vende en Brasil. Es el gigante automotriz líder en autos eléctricos que desbancó a Tesla.
Seagull, exponente entre los autos eléctricos que se convirtió en sensación en los principales salones del mundo, está a punto de desembarcar en la Argentina y promete cambiar las reglas de juego en el segmento de los city cars, de entrada de gama en la mayoría de las marcas.
Tiene argumentos más que sólidos para generar expectativa. Impulsado por la decisión del gobierno de eliminar los aranceles para vehículos con motorización alternativa, el modelo de BYD se prepara para competir con una propuesta que combina precio accesible, equipamiento completo y diseño rupturista.
Para un mercado acostumbrado a valorar la fiabilidad mecánica y la facilidad de mantenimiento de los autos “de toda la vida”, la llegada de un eléctrico puro como el Seagull representa un paso relevante en la transición energética. No obstante, la marca china apuesta a conquistar al público local con un esquema conservador: bajo costo operativo, autonomía suficiente para el día a día y la garantía de un servicio posventa respaldado por un gigante automotriz de alcance global.
El modelo —conocido en otros países como Dolphin Mini— ya cosechó premios internacionales, incluido el galardón al “Mejor auto de su categoría” en el Salón del Automóvil de Nueva York, un reconocimiento que respalda la seriedad de su proyecto industrial. En paralelo, BYD duplicó su inversión en la región con una planta en Bahía (Brasil) desde donde, a partir de 2026, abastecerá a los concesionarios argentinos.
Otro de los factores que encienden la expectativa es el precio, algo común en muchos autos chinos. En Brasil se comercializa a unos 100.000 reales (algo más de US$ 20.000), y las proyecciones indican que en nuestro país se moverá en la misma franja, es decir, muy por debajo de los valores habituales para un cero kilómetro eléctrico. Así, quienes buscan un segundo vehículo urbano —o quienes desean dar el salto “verde” sin resignar el bolsillo— encontrarán una puerta de entrada inédita.
Seagull: versiones, autonomía y precio en Argentina
El Seagull llegará con dos configuraciones pensadas para perfiles distintos de usuario.
- Standard Range (30,08 kWh): ofrece un motor de 55 kW (75 CV), suficiente para el tránsito citadino y escapadas cortas. Su batería Blade permite recorrer hasta 305 km con una sola carga, siempre dentro de parámetros de conducción eficiente.
- Extended Range (38,88 kWh): eleva la autonomía a 405 km y asegura una dosis extra de tranquilidad en rutas suburbanas gracias al pack energético de mayor densidad. El incremento de peso es marginal, por lo que conserva el mismo esquema de suspensiones orientado al confort urbano.
En ambos casos, el sistema admite carga rápida, algo vital para reducir tiempos muertos en estaciones públicas: en apenas 30 minutos se logra pasar del 30 % al 80 % de capacidad de la batería. El precio estimado arranca en US$ 20.000 para la versión básica y ronda los US$ 24.000 para la tope de gama, cifras que lo posicionan como el eléctrico más económico del mercado local.
Diseño exterior e interior de este referente entre los autos eléctricos
A primera vista, el Seagull llama la atención por sus líneas angulosas, fruto de la plataforma e-Platform 3.0 desarrollada por BYD para maximizar el espacio interior sin sacrificar rigidez estructural. Con 3,78 metros de largo y 1,72 metro de ancho, ofrece un radio de giro similar al de un modelo segmento A tradicional, pero con la habitabilidad de un compacto del segmento B.
Por dentro, la pantalla central giratoria de 10,1″ es la protagonista y funciona como centro neurálgico del “Sistema de Experiencia Inteligente BYD”, desde donde se manejan navegación, contenidos multimedia e incluso un divertido modo karaoke. Seis airbags, control de velocidad crucero y llantas de 16″ completan un equipamiento que, en sus competidores a combustión, suele reservarse para versiones tope de gama.
Pese a su impronta futurista, el Seagull respeta criterios clásicos de seguridad activa y pasiva: frenos a disco en las cuatro ruedas, control de estabilidad y acceso sin llave mediante tarjeta NFC, un detalle práctico para quienes prefieren evitar aplicaciones invasivas. Los asientos, revestidos en tela resistente, reflejan la filosofía de “menos es más” y facilitan la limpieza diaria.
En medio del desembarco de los autos chinos, ¿por qué es furor mundial?
La respuesta radica en la combinación de bajo costo y versatilidad. Allí donde los city cars convencionales empiezan a verse limitados por normativas de emisiones cada vez más exigentes, el Seagull ofrece cero emisiones locales y gastos de mantenimiento drásticamente reducidos: sin aceite, sin filtros y con un sistema de frenado que, gracias a la regeneración, multiplica la vida útil de pastillas y discos.
Además, la batería Blade de fosfato de hierro y litio (LFP) presume de una vida útil superior a los 5.000 ciclos de carga completa y mantiene la estabilidad térmica incluso frente a pinchazos o golpes, un punto clave para la tranquilidad del conductor tradicional que todavía desconfía de las químicas de alto voltaje.
Con más de medio millón de unidades reservadas en su preventa global, el Seagull se perfila como la opción más lógica para quienes buscan sumarse a la electrificación sin renunciar a la practicidad y la economía de uso que siempre definieron al auto urbano argentino.
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