Son dos clásicos de los modelos más elegidos por las familias. Qué traen y cómo compiten con sus estilos bien diferentes.
A la hora de elegir un SUV compacto, es casi inevitable que aparezcan dos nombres sobre la mesa: Chevrolet Tracker y Jeep Renegade. Ambos referentes del segmento en la Argentina, suelen ser fuertes candidatos para cualquier familia porque combinan estilo urbano con cierto aire aventurero, y ofrecen una dotación de seguridad y tecnología interesante para la categoría. La Chevrolet Tracker es hoy unos de los SUV más vendidos del país, mientras que el Jeep Renegade apuesta por la tradición off-road de la marca.
Producida en la planta de General Alvear, en Santa Fe, la Chevrolet Tracker se consolidó como la opción “racional” del segmento: buen espacio interior, un motor turbo eficiente, equipamiento completo y precios que la ubican en la parte competitiva de la franja de los B-SUV. El último rediseño mantuvo la mecánica y reforzó detalles de diseño y conectividad.
Del otro lado aparece el Jeep Renegade, fabricado en Brasil y actualizado en 2023 con cambios estéticos, más seguridad y, sobre todo, un nuevo motor turbo de 1,3 litros con 175 CV, que lo posiciona como uno de los más potentes del segmento. Con versiones 4x2 y 4x4, el modelo de Stellantis busca seducir a quienes valoran la imagen aventurera de Jeep y necesitan un SUV compacto capaz de salir del asfalto sin sufrir.
¿Qué SUV me compro? Chevrolet Tracker vs. Jeep Renegade
Motores y prestaciones
Bajo el capot, la Chevrolet Tracker equipa en todas sus versiones el conocido 1.2 turbo de tres cilindros, con 132 CV y caja manual o automática de seis marchas, siempre con tracción delantera. Ofrece buen empuje a bajas vueltas, recuperaciones ágiles en ciudad y ruta y un consumo contenido.
El Jeep Renegade, en las versiones desde 2024, utiliza en toda su gama el motor 1.3 turbo T270 de 175 CV y 270 Nm, con caja automática de seis marchas (o nueve en el caso del Willys). Ofrece tres versiones 4x2 y una -Willys- 4x4 con modos off-road. Esta variante todo terreno cuenta con sistema “Jeep® Active Drive Low” y selector de terrenos Jeep® Selec-Terrain, un sistema inteligente que ayuda al conductor fuera del asfalto.
En síntesis, si la idea es sólo moverse por ciudad o ruta, tanto la Tracker como las versiones más bajas de Renegade cumplen con creces, pero si se busca alguna salida del asfalto o algo más de performance, es ahí donde el Jeep ofrece versiones adecuadas. Es decir, se impone por la variedad en su gama.
Equipamiento, tecnología y seguridad
La Chevrolet Tracker se destacó desde su lanzamiento por ofrecer, incluso en versiones intermedias, una buena dotación de seguridad: seis airbags, control de estabilidad, anclajes Isofix y, en variantes como la Premier, asistentes avanzados como el frenado autónomo de emergencia, alerta de punto ciego y mantenimiento de carril. A esto suma conectividad con pantalla táctil de hasta 8”, WiFi a bordo y servicios OnStar, elementos que la convierten en una de las propuestas más completas de su categoría.
El Jeep Renegade no se queda atrás: ofrece también seis o más airbags, control de estabilidad, asistentes de conducción y un paquete de ayudas que incluye frenado autónomo y control crucero adaptativo en las versiones más equipadas. La última renovación trajo además un tablero digital, sistema multimedia moderno y faros full LED, reforzando la sensación de SUV “premium” dentro del segmento.
Espacio interior y confort
El interior de la Chevrolet Tracker tiene buen espacio en las plazas traseras, una posición de manejo cómoda y un baúl que se ubica entre los más amplios frente a sus rivales. Por su parte, el comportamiento de las suspensiones privilegia el confort de marcha.
En el Jeep Renegade, el diseño juega fuerte: tablero vertical, detalles “Jeep” repartidos por el interior y una postura de manejo bien SUV. Sin embargo, el baúl es más pequeño y las plazas traseras resultan algo más justas que en la Tracker. A cambio, la insonorización está muy lograda y la sensación de solidez estructural es uno de sus puntos altos, sobre todo en la versión 4x4, que suma mayor despeje y protecciones para uso fuera del camino.
Versiones y precios
- Jeep Renegade Sport 4x2: US$32.200
- Jeep Renegade Longitude 4x2: US$35.600
- Jeep Renegade Serie S 4x2: US$36.400
- Jeep Renegade Willys 4x4: US$40.100
- Chevrolet Tracker LT Turbo: $38.391.900
- Chevrolet Tracker LTZ Turbo: $43.830.900
- Chevrolet Tracker Premiere Turbo: $47.691.900
- Chevrolet Tracker RS Turbo: $48.096.900
Si la prioridad es un SUV compacto eficiente, amplio y bien equipado, con buen confort de marcha y consumo contenido, el SUV de Chevrolet aparece como la opción más lógica: es líder de ventas, tiene una mecánica probada, alto nivel de seguridad y una relación precio/producto muy competitiva.
En cambio, si se busca un vehículo con mayor potencia, capacidad off-road real y fuerte personalidad de marca, el Jeep Renegade se perfila como el candidato ideal, aun asumiendo un consumo algo más elevado y un baúl más chico.
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