El hombre había recuperado su libertad un día antes tras permanecer 20 años en la cárcel. IMÁGENES SENSIBLES.
Un hombre que había salido de la cárcel tras permanecer 20 años preso, fue asesinado en plena calle. Estaba condenado por abusar y matar a un niño. Todo quedó grabado.
João Ferreira da Silva, un hombre de 46 años condenado por abusar y matar a un nene de 9 años, fue asesinado en plena calle. Ocurrió en la ciudad brasileña de Sinop, estado de Mato Grosso.
El estremecedor crimen ocurrió este miércoles 10 de diciembre por la mañana y quedó grabado por una cámara de seguridad.
El hombre, que había sido condenado por el brutal crimen de Bruno Aparecido dos Santos en 2005, fue asesinado frente a una posada, apenas unas horas después de haber recuperado la libertad.
En el video se ve cómo dos hombres con la cara tapada con gorras y tapabocas se acercan a Ferreira da Silva, lo empujan y uno de ellos le dispara varias veces. El otro acompaña la acción y le da cobertura. La víctima cae en la vereda y los agresores huyen rápidamente del lugar.
Toda la brutal secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad.
Tras el ataque, equipos de la Policía acordonaron la zona y encontraron al menos tres casquillos de bala en la escena del crimen.
Los agentes intentan identificar a los autores y esclarecer el motivo del asesinato, además de analizar si existe una conexión directa con la reciente salida de prisión de Ferreira da Silva.
El crimen de Bruno que conmocionó a todos
João Ferreira da Silva fue condenado a 42 años de cárcel por el asesinato de Bruno Aparecido dos Santos, ocurrido el 28 de octubre de 2005.
Según la investigación, Ferreira da Silva atrajo al nene a una casa en construcción, donde lo agredió, abusó y finalmente lo mató. Luego, enterró el cuerpo cerca del lugar.
La familia de Bruno denunció su desaparición ese mismo día, lo que desató una intensa búsqueda en distintos puntos de la ciudad. Diez días después del brutal crimen, Ferreira da Silva fue detenido tras intentar atacar a otro nene.
En la obra donde trabajaba, la policía halló pruebas que lo vinculaban con el caso, como canicas que pertenecían al chico. El propio acusado confesó el crimen y señaló el sitio donde había enterrado el cuerpo.
La indignación pública fue tan intensa que unas 500 personas intentaron irrumpir en la comisaría para lincharlo. Debido a esto, fue trasladado a Cuiabá, donde logró escapar, pero fue recapturado horas después en una terminal de autobuses.
Aunque en un primer momento Ferreira da Silva admitió su responsabilidad, más tarde, ante la Justicia, declaró que “no recordaba si fue o no el autor de los hechos”.
La condena y las incógnitas
En 2008, el hombre fue condenado a 42 años de prisión por el asesinato de Bruno. En otro juicio, recibió una condena adicional de 10 años por atentado contra el pudor contra un segundo nene.
El asesinato de Ferreira da Silva, ocurrido a menos de un día de su liberación, reavivó el dolor y la indignación en la comunidad de Sinop. Ahora, la policía busca respuestas sobre quiénes lo mataron y si el crimen fue una venganza por el caso que marcó a la ciudad hace casi dos décadas.
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