El Xeneize sigue con la cabeza puesta en el certamen internacional y sabe que para tener una buena actuación necesita refuerzos como agua en el desierto.
Mientras el plantel de Boca ya se encuentra en Miami afinando detalles para su debut en el Mundial de Clubes, el Consejo de Fútbol no descuida el mercado de pases. En Buenos Aires, Juan Román Riquelme se quedó al mando de las negociaciones y uno de los nombres por los que ya se presentó una oferta formal es Walter Mazzantti, delantero de 28 años y figura indiscutida del reciente subcampeón del fútbol argentino, Huracán.
El interés del Xeneize por Mazzantti no es nuevo, pero en las últimas horas la dirigencia decidió pisar el acelerador y enviar una oferta de 3.000.000 de dólares por el 100% de la ficha del atacante, tal como confirmó el Consejo de Fútbol. Sin embargo, desde Parque Patricios fueron claros y la rechazaron, considerando que el monto no satisface las expectativas ni la situación contractual del jugador.
Boca quiere incorporar a Walter Mazzantti
El pase del delantero está dividido en partes iguales entre Huracán y Huachipato de Chile, lo que complica cualquier operación. Si bien el Globo mantiene conversaciones con el club chileno para adquirir la totalidad de la ficha, hasta ahora no lograron llegar a un acuerdo, lo que pone a Boca ante un escenario de negociación más complejo de lo habitual.
Mazzantti, surgido en las inferiores de Tigre, fue uno de los jugadores más destacados del Torneo Apertura 2025. Su desequilibrio por las bandas y su regularidad lo convirtieron en una pieza clave para el equipo de Frank Darío Kudelka, que además sigue en competencia en la Copa Sudamericana. Este último dato no es menor: en Huracán quieren retener al delantero al menos hasta finalizar el torneo continental, y desde ya anticipan que cualquier transferencia implicará una cifra mayor a la ofrecida por Boca.
Los otros clubes que compiten con Boca por Mazzantti
Además del interés del club de La Ribera, Cruz Azul de México también preguntó condiciones por el atacante, lo que pone aún más presión a la dirigencia Xeneize si quiere “primerear” a los competidores y asegurarse el refuerzo para el segundo semestre del año.
En paralelo a esta negociación, Boca ya tiene casi cerradas las llegadas de Marco Pellegrino y Malcom Braida, dos incorporaciones pensadas para darle solidez defensiva y opciones por las bandas al equipo de Miguel Ángel Russo. Sin embargo, puertas adentro se reconoce que la zona ofensiva necesita un jugador de desequilibrio, sobre todo ante la incertidumbre sobre la evolución física de Edinson Cavani y la posible salida de algunos juveniles a préstamo.
Riquelme y su equipo de trabajo entienden que sumar a Mazzantti puede ser un golpe estratégico, no solo por lo que representa dentro de la cancha, sino también por la lectura del mercado. El atacante encaja en el perfil que busca Boca: experiencia local, buen presente, bajo riesgo de adaptación y proyección inmediata.
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