El Huevo Acuña, víctima del racismo en España
Al neuquino le gritaron "mono" durante la visita de su equipo, Sevilla, al Getafe. El árbitro debió suspender el partido durante un par de minutos.
Sevilla, con Marcos Acuña como titular, derrotó a Getafe como visitante por 1-0 con gol de Sergio Ramos, por la liga española de fútbol. Sin embargo, la noticia estuvo lejos del fútbol aunque muy cerca del futbolista neuquino, quien fue agraviado durante el partido con actos racistas a punto tal que el partido debió ser suspendido por unos instantes hasta que el público local terminara con sus dichos discriminatorios.
El hecho ocurrió sobre los 20 minutos del primer tiempo y el equipo del Huevo ya ganaba 1-0 (el gol de Ramos fue a los cinco minutos de iniciado el partido). Un grupo de hinchas del Getafe comenzó a gritarle a Marcos Acuña “mono”, por lo que el propio jugador, al ver que los agravios no cesaban, habló con el referí, Javier Iglesias Villanueva, quien de inmediato paró el juego y aplicó el protocolo que indica La Liga en estos casos.
"Venimos reclamando, dentro del fútbol, respeto, que la gente no venga a liberarse y a decir tonterías. Toca señalarlos y prohibirles la entrada, esto debe ser un deporte para unir, no para separar. Ellos no pertenecen a los estadios de fútbol", dijo luego del partido Sergio Ramos, compañero del futbolista neuquino pero, por sobre todo, un alto referente del fútbol español.
Una actitud similar tuvo en capitán del Getafe, nacido en Togo, Djené Dakonam, quien afirmó que si “se escucharon cantos, hay que parar: eso no puede ser. El español, José Bordalás, entrenador del local, fue mucho más contundente aún: “Estamos en contra de cualquier insulto racista".
Gritos racistas contra el Huevo Acuña: el informe del referí
La misma firmeza tuvo el informe arbitral de Iglesias Villanueva, quien escribió que “en el minuto 68 se detuvo el encuentro por insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante”. Y detalló los agravios como “Acuña mono" y "Acuña vienes del mono". Y puntualizó que estos gritos llegaron desde el sector central del campo de juego, “de aficionados situados detrás de la posición de mi árbitro asistente N°2".
Cabe aclarar que en las cataratas de insultos racistas, también fue atacado el cuerpo técnico del equipo sevillano, encabezado por el español Quique Sánchez Flores, de sangre gitana. “La incidencia -continuó el informe del referí- fue anunciada por megafonía y se decidió no reanudar el juego hasta dos minutos y medio después", cuando los gritos racistas finalizaron y no se repitieron en “ninguna ocasión más en el encuentro".
El zapalino siguió jugando el partido con normalidad hasta los 42 minutos del segundo tiempo, cuando fue reemplazado por Lukebakio, luego de que el árbitro lo hubiese amonestado. Tras finalizar el encuentro, además, se fue sin realizar declaraciones.
Al rato de terminado el juego, publicó en su cuenta de la red social X fotos del mismo pero sin hacer referencia a los ataques que sufrió. Solo posteó la frase “gran triunfo, vamos Sevilla".
La Liga también repudió enérgicamente el hecho de discriminación que, lamentablemente, se repite cada vez más seguido en el fútbol español y que suele tener como objetivo al brasileño del Real Madrid, Vinicius Jr. “La Liga condena firmemente cualquier gesto de racismo y seguirá trabajando hasta erradicar estos comportamientos intolerables de nuestro deporte".
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