El récord mundial que consiguió Independiente tras su victoria en la Copa Sudamericana

El presente de Independiente ofrece una mezcla que combina datos estadísticos alentadores, una goleada histórica y una dosis de alivio tras un cierre de semestre turbulento. Con su contundente 7-0 ante Nacional Potosí por la Copa Sudamericana, el equipo dirigido por Julio Vaccari selló su pase a los octavos de final del torneo continental y además reforzó una marca que lo ubica como líder a nivel mundial: es el equipo con el invicto más largo como local en la actualidad, con una racha de 26 partidos sin perder en casa (17 triunfos y 9 empates).

Este registro lo posiciona por encima de grandes clubes del mundo. Le siguen Aston Villa con 21 partidos (15 victorias y 6 empates), Deportivo Riestra con 20 (9-11), y Roma con 17 (15-2), según las últimas estadísticas actualizadas.

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Independiente muestra su mejor cara de local

Independiente y su fortaleza como local

La goleada en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini fue más que un resultado. Llegó en el momento justo, apenas cuatro días después de la dolorosa eliminación en el Torneo Apertura ante Huracán, que había dejado a Vaccari al borde de las lágrimas y a la hinchada sumida en la frustración, pese a que el equipo venía de vencer a Boca en la Bombonera.

Si bien el partido ante Nacional Potosí tenía un clima tenso desde el inicio —menos público del habitual, bajas por lesión (Rey, Loyola, Angulo, Cabral y Valdez, este último con intervención quirúrgica pendiente)—, terminó convirtiéndose en una noche redentora. Independiente rompió su récord histórico de diferencia de goles en un torneo internacional, y además recuperó el entusiasmo de su gente.

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Independiente muestra su mejor cara de local

Independiente ganó con goleada en la Copa Sudamericana

El quiebre emocional llegó a los 23 minutos del primer tiempo, cuando el árbitro brasileño Paulo César Zanovelli sancionó un penal dudoso tras una leve infracción sobre Diego Tarzia. El remate inicial de Santiago Montiel fue contenido por el arquero Mustafá, pero el rebote quedó servido para que el propio Montiel abriera el marcador de cabeza. "El VAR hizo mutis por el foro" y el Rojo encontró el punto de partida para liberar tensiones.

Desde ese momento, Independiente se soltó. El equipo volvió a mostrar la idea que lo caracterizó en gran parte del semestre: juego asociado, solidez defensiva, participación colectiva en ataque y una actitud dominante. Brilló Kevin Lomónaco, ovacionado por el público tras otra muestra de calidad. Su nombre sonó en el estadio como un pedido popular para que extienda su estadía en Avellaneda.

Pese al rendimiento colectivo notable, se mantuvo una deuda recurrente: ni Alexis Giménez ni Gabriel Ávalos pudieron marcar, confirmando que la falta de gol de sus delanteros es un problema a resolver de cara al segundo semestre.