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El goleador del Rojo que apostó a los dos frentes: la rompe y estudia

Eber Ramírez es el 9 de Independiente, el puntero de la Copa Neuquén.

Por Martín Gamero - [email protected]

Eber Ramírez es uno de los artilleros de Independiente, el mejor equipo de la Copa Neuquén. El joven de Piedra del Águila sueña en grande en el fútbol, pero también en lo académico.

Arrancó a jugar a los cinco años (categoría 99) y participaba en torneos interbarriales en su ciudad natal. A medida que pasaba el tiempo, se fue dando cuenta de que amaba el fútbol. Llamativamente, cuando tenía 8 años arrancó a jugar como arquero, pero después empezó a gustarle más hacer goles que evitarlos.

Justamente piedras, como si fuera una cuestión del destino relacionada con su lugar de nacimiento, fueron las que tuvo que atravesar Eber. “Se me dio la oportunidad de viajar a los 13 años a Buenos Aires, a una prueba en Independiente de Avellaneda. Quedé, pero fui en fechas en que la pensión estaba llena y me quedé con unos tíos unos meses. Lamentablemente era mucho gasto, así que me volví a Piedra del Águila”, contó el delantero.

A pesar de esto no se rindió. Con apenas 17 años y solo con su bolsito, dejó atrás a gran parte de su familia y amigos en Piedra para apostar por lo que más quería. “Los primeros meses que me vine a Neuquén capital se extrañaba, más que nada a mi familia, a mis hermanitos, mis viejos y amigos. Pero muchas veces uno toma decisiones y se arriesga por cosas que desea el día de mañana concretar. Gracias a Dios, las cosas me están yendo muy bien”, destacó Eber, que actualmente vive con su tía y hace dos años y medio que juega en Independiente.

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No le afloja al estudio

Además del fútbol, otra prioridad que tuvo Eber cuando llegó a la capital, fue el estudio. “Actualmente estoy terminando la secundaria. Me pasé a una de adultos (CPEM 64), porque abandoné ya que tuve que hacer las pretemporadas. Me queda el otro año y termino. Luego, en la universidad, la idea es poder acomodar los horarios y estudiar algo relacionado con el deporte”, detalló el atacante piedraguilense.

Eber tiene en claro sus sueños con el Rojo neuquino: “Primero queremos llegar lo más lejos en la Copa Neuquén y ganarla, por supuesto. Lo otro es llegar lo mejor posible al Regional Amateur y ascender a Independiente de vuelta al Federal A. Se que es difícil, pero no imposible”.

Hasta el momento, el 9 marcó cuatro goles (Pacífico, Patagonia, Añelo y Atlético Neuquén) en siete partidos.

Guillermo Doglioli - “un técnico muy organizado y positivo”, según lo describió-, le baja conceptos muy claros para que Eber pueda explotar su talento. “Me pide mucho que salga a pivotear con los del medio, para así generarles espacios a los carrileros y poder llegar al área. También me pide que me desmarque rápido para que puedan jugar conmigo y, más que nada, goles”, detalló Ramírez entre risas.

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