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El neuquino que compró el buzo robado al fallecido piloto Falaschi y lo devolverá a su padre

Mauricio Garófalo compró on line la indumentaria que le habían sustraído en esta Capital al recordado automovilista en 2011. "Su papá estaba muy emocionado. Lo único que quiero es que le llegue pronto", expreso el hijo del motorista de Camilo Echevarría. Falta ahora que aparezcan los guantes, el casco y las botitas.

“Hoy 7 años y pico después apareció el buzo robado a Guido… No se puede creer pero es así. Los valores de gente de bien por sobre estos actos. Genio amigo Mauricio Garófalo. Felicitaciones”, publicó emocionado en Facebook Víctor Falaschi, papá de Guido, el piloto fallecido el 13 de noviembre de 2011 tras un fatal accidente. En verdad, el hombre usa una cuenta con el nombre de su propio hijo.

Se refería al enorme gesto del neuquino Mauricio Garófalo, un joven de 25 años muy ligado al automovilismo. De hecho, su papá Leonardo es motorista de Camilo Echevarría. El Mauri compró en las últimas horas para devolverle a la familia de Falaschi un buzo que le habían rodado en 2011 durante la fecha del TC en Centenario.

La historia cuenta que el 17 de abril de aquel año "la Máxima" disputó aquí su cuarta fecha. Falaschi hizo podio, detrás del ganador Mariano Werner y del escolta Guillermo Ortelli. Lo curioso fue que Guido compitió con un buzo antiflamas y un casco prestados por Julio César Catalán Magni debido a que le habían robado el bolso de su auto particular en la puerta de un hotel neuquino.

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“Este lunes (por el 1 de julio) llegué de trabajar y estaba en Face revisando páginas de compra y venta de distintas cosas. Ahí veo publicado un buzo verde con publicidades y que abajo decía el nombre de Guido. Al día siguiente llevé a mi papá al aeropuerto de Neuquén para viajar rumbo a Posadas por la fecha del TC de este fin de semana y le comenté. A las pocas horas me llamó Camilo Echevarría, le pasé fotos y me dijo, ‘no lo dudes, es el de Guido”, dijo Mauricio a LMN.

Ya con esa certeza, le hizo una importante oferta al vendedor y pactó un encuentro, en el que admite transpiró y cortó clavos. “Un mecánico de confianza me acompañó. Le di el dinero rápido y aceleré enseguida por las dudas”, comenta el momento de tensión que vivió.

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Luego llegó la emotiva comunicación con el padre de Falaschi, que vive en Santa Fe. “No pasaron 10 segundos desde que le mandé el chat con la foto y el audio que me llamó. Está muy agradecido pero le expliqué que solo lo hice para devolvérselo, ese es mi objetivo. La semana que viene se lo haré llegar”, anticipa el también piloto, que supo correr en la Monomarca Gol y actualmente despunta el vicio en karting con caja.

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“Esto es como un regalo para el hombre y estoy contento. Ojalá nos podamos conocer. Yo soy fana de Chevrolet y Gudio corría para Ford, pero los tuercas somos así, en ese punto es un poco distinto al fútbol”, contó el héroe de esta historia.

Falta que aparezca el casco, los guantes y las botitas. Pero con gente así como Mauricio, todo será más fácil. El gran Guido Falaschi, siempre presente en el recuerdo de los fierreros y de los neuquinos.

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