En una persecución de película, cayó un fugado de Cutral Co
Es el Varón Ramos. Robó un auto, hizo una entradera en El Chocón y volcó cerca de Picún.
Ramos y sus cómplices golpearon a unos adolescentes en el Cristo y se llevaron el Ford Fiesta Kinetic.
Por su parte, Ramos y otros dos acompañantes continuaron su raid delictivo en El Chocón. En la villa turística entraron a una casa, maniataron a una mujer y a sus dos pequeños hijos, y se llevaron una bicicleta y una guitarra.
Enterada de este nuevo delito, la Policía montó un operativo cerrojo en las rutas 237 y 22 y en diferentes picadas. En uno de esos controles alcanzaron a divisar al auto robado y entonces comenzó la persecución.
A unos 20 kilómetros de Picún Leufú, el Varón intentó hacer una maniobra para escapar, pero perdió el control del auto y volcó.
Al ser detenido, Ramos llevaba armas de fuego y los elementos robados. También cayeron presos los dos cómplices, uno de apellido Sterli y el restante, el Buey Antigual (involucrado junto con el Varón en el homicidio de Maximiliano Montenegro), hijo del presidente del barrio Nehuen Che.
El fiscal Gastón Liotard informó que el Varón fue alojado en una Comisaría de Cutral Co y hasta el cierre de esta edición aún no se había resuelto si volvería o no a la Unidad 22 de esta ciudad, de donde se escapó el 28 de noviembre, tras herir con un cuchillo a un agente penitenciario. Otra alternativa era trasladarlo a un penal de mayor seguridad en la provincia.
Sólo 10 días preso antes de fugarse
El 28 de noviembre, dos peligrosos detenidos de la Unidad 22, de Parque Industrial en Cutral Co, hirieron a un guardia cárcel en el pecho y huyeron.
Los dos presos fugados eran Claudio "el Varón" Ramos (foto) y Maximiliano "el Puma" Martínez. Ambos se escaparon por la parte posterior de la cárcel, que da a un campo. Allí los esperaban dos motos, una 110 cc y otra 150 cc. Ramos estuvo solamente diez días preso después de varios meses prófugo por participar de al menos un asesinato. Lo habían detenido mientras dormía con un revólver 357 Magnum y una pistola calibre 22 en su poder.
Martínez había sido trasladado desde Neuquén, tras denunciar golpizas. Está condenado a prisión perpetua por matar a un chico para robarle una notebook.
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