A semanas de ser mamá, Sol Pérez reveló cuál fue la peor noche que pasó con su bebé

A pocas semanas de convertirse en madre, Sol Pérez eligió abrir su corazón y compartir, con la sinceridad que la caracteriza, uno de los momentos más difíciles que vivió desde la llegada de su hijo Marco. Con palabras crudas y sin edulcorar la experiencia, la conductora y modelo dejó al descubierto un costado de la maternidad que muchas veces queda escondido detrás de fotos felices: el miedo, la frustración y la impotencia de no saber qué hacer frente al llanto desconsolado de un bebé.

Durante una entrevista con Vero Lozano en Telefe, Sol relató lo que definió como “la peor noche” desde que nació su hijo. Fue la segunda noche en casa y todo parecía superarlo. "Nos agarró una desesperación porque hacíamos de todo para calmarlo y nada funcionaba", confesó.

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Sol Pérez, Guido Mazzoni y Marco

Sol Pérez contó cómo fue la peor noche de Marco

Si bien, como ella misma contó, había leído mucho sobre los cuidados de un recién nacido, la teoría quedó a un lado frente a la práctica y a la vulnerabilidad del momento. "Esperaba otra cosa de mí, porque yo no tengo mucha paciencia, y cuando lo ves mal, lo único que necesitas es llevarle calma", reflexionó.

Este episodio, que también compartió en sus redes sociales con el fin de acompañar a otras mamás primerizas, tuvo una causa sencilla pero desconocida hasta entonces para ella y Guido Mazzoni, su pareja: los gases. “Nunca lo habíamos escuchado llorar así. No sabíamos que eran gases porque hasta ahora nunca le había pasado”, explicó en una historia de Instagram. La situación generó tal angustia que hasta llegaron a plantearse ir de urgencia a una guardia médica, sin encontrar consuelo en brazos, canciones ni trucos. Recién después de identificar el malestar, el llanto cesó y la calma volvió al hogar.

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Sol Pérez

Sol Pérez contó cómo está viviendo la maternidad

A pesar del susto, Sol remarcó que el aprendizaje forma parte natural de esta etapa. En sus palabras, también hubo espacio para destacar el rol de su esposo, Guido, a quien describió como un sostén fundamental en esta experiencia. "Guido es un capo como papá; lo duerme cantándole las canciones de Rocky", contó entre risas, mostrando cómo la complicidad de pareja y el humor también son aliados en los momentos de crisis.

Pero más allá de las anécdotas, la mediática fue contundente al visibilizar la presión social que sienten las mujeres al convertirse en madres. "No voy a romantizar la maternidad", lanzó sin filtros, dejando en claro que si bien hay instantes hermosos, también hay cansancio, frustración y la necesidad de pedir ayuda, algo que no debe ser interpretado como debilidad.