Insólito: el bajo robado a Paul McCartney apareció después de 51 años
El legendario instrumento fue utilizado para grabar los primeros dos álbumes de The Beatles.
Un bajo Höfner robado que perteneció a Paul McCartney y se utilizó para grabar los dos primeros álbumes de The Beatles fue encontrado y devuelto después de 51 años tras una búsqueda mundial. El insólito episodio alegró a muchos de los fanáticos, por la importancia simbólica del instrumento.
La guitarra fue apodada "el instrumento musical perdido más emblemático de todos los tiempos" por el equipo responsable de la búsqueda, The Lost Bass Project. Fue utilizado, por ejemplo, en singles de los Beatles como los éxitos de 1963 "She Loves You" y "All My Loving".
"Es el bajo que inició la Beatlemanía", dijo Nick Wass, uno de los fundadores del equipo de búsqueda. "Por eso es importante, es el que la puso en marcha".
Un llamamiento público del proyecto el año pasado dio la vuelta al mundo.
"Como resultado de la publicidad, alguien que vive en una casa adosada en Hastings, en la costa sur de Inglaterra, se puso en contacto con la compañía de Paul McCartney y les devolvió el bajo", dijo The Lost Bass Project. El instrumento fue devuelto el año pasado, pero la noticia se anunció recién el jueves.
Cómo se inició el insólito episodio
El bajo fue robado de una furgoneta en la zona londinense de Notting Hill en octubre de 1972, dijo el equipo de búsqueda, que basó su reporte en información recibida durante su investigación.
"La guitarra ha sido autentificada por Höfner y Paul está increíblemente agradecido a todos los implicados", dijo un portavoz en la página web de McCartney.
Wass dijo a Reuters que el bajo estaba "algo dañado", con una grieta en el mástil, un puente dañado que habría que cambiar y pastillas que ya no funcionaban. "Pero se pueden arreglar, el mástil se puede reparar y podemos hacer que se pueda tocar de nuevo", aseguró Wass.
En 2015, una guitarra robada al fallecido John Lennon en la década de 1960 se vendió por 2,41 millones de dólares en una subasta en Beverly Hills, California. La persona que la tenía dijo que la compró sin saber su conexión con Lennon.
Un bajo simbólico para Paul
Este instrumento fue adquirido por Paul McCartney en 1961, tiempo antes del salto definitivo a la fama de The Beatles. Vale recordar que, en aquel momento, se encontraban de gira por Alemania, siendo Hamburgo uno de los lugares más frecuentados y que ellos mismos reconocieron como punto fundamental para su despegue.
En aquella época, mientras iban y venían de Londres (casi en simultáneo con el encuentro con Brian Epstein en The Cavern, que sería su contacto definitivo con las discográficas), Paul se interesó por el bajo y lo sumó a sus instrumentos.
Según contó el propio McCartney en varias entrevistas, el diseño del bajo lo "enamoró", con una particular similitud a un violín. En aquel momento, pagó 30 libras esterlinas (algo así como 31 mil pesos), y hoy costaría unas 800 (casi $850 mil). Eso sí: si de costos hablamos, una potencial subasta hoy podría elevar su precio hasta las 10 millones de libras (más de 10 billones de pesos).
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