Santi Maratea habló como nunca de su dura adolescencia
El influencer estuvo de visita en el programa de Pamela David y en una entrevista reveló detalles desconocidos sobre su vida.
Santi Maratea logró trascender más allá de las redes sociales gracias a sus millonarias colectas. Ahora, el influencer visitó a Pamela David en su programa "Desayuno Americano" (América TV), y fue entrevistado por la presentadora. Allí, dio a conocer detalles desconocidos acerca de su vida.
Santi destaca que esa capacidad de ayudar a los demás la aprendió de sus padres, a quienes agradece todos sus valores. “Agradezco siempre que mis viejos en mi casa se hayan preocupado por mí y me hayan hablado todo el tiempo de la autosuperación, del autoconocimiento, de la conciencia, la responsabilidad, el registro y todas estás herramientas que hoy tengo. Uno cree que en todas las casas se crece hablando de lo mismo y después con el tiempo te vas dando cuenta que no”, aseguró el influencer.
Fue entonces que la conductora del ciclo le recordó que también su servicio de ayuda a la comunidad venía del lado más religioso de su familia. A lo que él asintió diciendo: “Sí, sobre todo por el lado de mi mamá. Hubo una época que es esta época un poco oscura de mi vida, donde me metí muy fuerte en la iglesia, pero todo bastante mal canalizado. Entonces la verdad es que me iba mal en todos los aspectos de mi vida, pero yo todos los días iba a misa”.
“¿Pero por qué lo ves como una etapa oscura de tu vida?”, le consultó Pamela al influencer. “Es una escena bastante triste, pero había encontrado en esa iglesia como un hogar por así decir. Pero bueno, había algo raro ahí en esa iglesia y mi mamá de algún modo lo veía, lo percibía. Y yo empecé a estar muy en contra de mis papás y muy a favor del cura de esta iglesia. Imaginarán cómo termina esta historia… el cura intento abusarme”, rememoró la estrella de internet, sobre este duro momento en su adolescencia.
“Pero ahí es cuando mi mamá decía: ‘Este chico está raro… Está peleado con nosotros, está bancando este cura, no va a bailar y va todo el día a misa. Bueno, se acabó. No podes ir más a misa y tenés que ir a bailar’”, explicó Maratea, sobre las señales que comenzaron a alertar a su mamá de que en la Iglesia estaba pasando algo fuera de lo normal.
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