Así lo admitió el fiscal que tuvo que intervenir en un caso de barrio 127 hectáreas, donde una mujer y su hijo se habían atrincherado.
La problemática de la falta de viviendas y la sobrepoblación en Neuquén sumó una nueva faceta que salió a la luz cuando una mujer denunció que, al llegar del trabajo, su casa en las 127 Hectáreas estaba ocupada.
El fiscal de Delitos Económicos, Marcelo Jara, aseguró a LM Neuquén que reciben alrededor de doce denuncias mensuales por usurpación individual de viviendas y que "son los casos que más se denuncian" en el Ministerio Público Fiscal, que corresponde a la I Circunscripción.
Las usurpaciones denunciadas en Neuquén capital ocurren "en loteos sociales o ex tomas que ahora son barrios pero también ocasionalmente en barrios comunes cuando ven la vivienda desocupada por un tiempo", señaló el fiscal Jara. También en Rincón de los Sauces se registran gran cantidad de casos, que suelen ser de gente que recién está llegada de otras provincias y no tienen en dónde estar.
El representante del Ministerio Público Fiscal indicó que la mitad se soluciona con la primer intimación que realiza la Justicia y la otra mitad se resuelve cuando llega la orden de desalojo, que es el segundo paso a seguir en caso de que no cumplan con la intimación.
En menor medida se recurre a la fuerza para sacar a la gente, que pueden ser parejas o familias con chicos. "Se trata de resolverlo rápidamente para que no se consolide la situación. Habitualmente se resuelven en el ámbito de la fiscalía y queda limitado a eso", aseguró Jara.
En el caso de las 127 Hectáreas, después de casi 24 horas de tensión, la mujer de 26 años que realizaba la usurpación, junto a su hijo de 11, desistió su actitud luego de que hubiese amenazado con hacer estallar una garrafa si intentaban entrar a desalojarla.
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