Así lo indicó la integrante de la Colectiva Feminista La Revuelta, Ruth Zurbriggen, frente a la comisión que trata el tema de la legalización en el Congreso. También expuso la socióloga Julia Burton, que desmitificó "que si el aborto se legaliza, las mujeres abortaremos una, dos e infinitas veces."
Dos neuquinas expusieron esta mañana durante las audiencias informativas del debate sobre el aborto que se realizan todos los martes y jueves en el Congreso, donde participan legisladores/as de las diversas comisiones.
Se trata de la socióloga Julia Burton, egresada de la Universidad Nacional del Comahue, y la integrante de la Colectiva Feminista La Revuelta, Ruth Zurbriggen, quienes brindaron información sobre el trabajo de “Socorristas en Red”, una organización que funciona en todo el país, que tiene representación en Neuquén, y acompaña a mujeres que deciden abortar con pastillas.
“Hay aborto en las casas, en plazas, en medios de comunicación, en escuelas, universidades, en salas teatrales, en centros de salud, en hospitales… y ahora hay aborto en el Congreso Nacional”, comenzó Zurbriggen, quien se presentó como activista e investigadora feminista.
La docente se refirió a su experiencia de acompañamiento a mujeres que deciden abortar con pastillas. “Hablo sí a través de aquellas a las que acompañé y acompaño. Ellas, tan generosas, me compartieron parte de sus vidas cuando decidieron abortar”, detalló.
“Son mujeres que llegan a nosotras de múltiples maneras. Y sucede que cuando nos encuentran en general, ya dimensionaron todos los problemas que la decisión de abortar acarrea. Acompañando, aprendí que abortar y no abortar son decisiones complejas”, indicó.
En este sentido, dijo que no hay que engañarse con “mundos idílicos” y que debemos reconocer que “como parte de esa complejidad, hay que reconocer que cada aborto es un mundo singular, en cada aborto se pone en juego la politicidad de nuestra existencia”.
“Abortar es también una decisión responsable. Abortar es una decisión vital. Abortar implica elegir la vida de determinada manera. Eso queremos: que cada persona tenga la oportunidad de elegirse a sí misma y a su vida”, expresó.
Además, cuestionó a los “sectores anti derechos” que utilizan argumentos “que rayan lo grosero y la crueldad” y nombró que durante algunos temas controversiales escuchar se vuelve “imposible”.
“Lo experimentamos en debates sobre la ESI, Matrimonio Igualitario, Identidad de Género. Lo demuestran con sus ideas de retrotraernos en este tema a antes de 1920. No pueden escuchar los deseos de las protagonistas que de todas maneras interrumpirán embarazos”, opinó.
“El aborto se hace de tramas, de componentes que entran en relación. La pregunta sería ¿cómo entramos en esa relación? ¿Juzgando a quienes deciden abortar? ¿Dando hospitalidad a esa decisión? ¿Votando por legalizar? ¿Votando para mantener el aborto clandestino?”, manifestó.
Zurbriggen aseguró que la criminalización del aborto “afecta la autonomía, estigmatiza, discrimina, produce negociados con el aborto clandestino y consecuencias para la vida y la salud de las mujeres más empobrecidas”.
Reiteró que el aborto debe ser legal, seguro y gratuito como propone la Campaña Nacional, ya que la “maternidad forzada implica someternos a vivir en una zona de castigo y de riesgo”. Por último, pidió a los diputados y diputadas que “hagan historia”. “Que muestre que las mujeres les importan y que no quieren abandonarlas”, concluyó.
Al turno de Julia Burton, la socióloga brindó algunos datos relevantes producto de la sistematización realizada sobre las mujeres que fueron acompañadas para abortar con medicamente por Socorristas en Red. Al inicio, aclaró que la organización existe desde el 2012 y que algunos datos expuestos corresponden al período entre 2014 y 2017, mientras que otros son sólo del año 2017.
También señaló que la información recolectada está diferenciada en las categorías de mujeres entrevistadas (que refiere a la totalidad de las mujeres que asistieron a talleres grupales donde se brinda la información para abortar con medicación) y las mujeres acompañadas (las que efectivamente fueron acompañadas por socorristas en sus procesos de aborto con medicación).
"Entre 2014 y 2017 se reunieron con 14.752 mujeres y acompañaron en su proceso de aborto al 81,9%, es decir a 12.081 mujeres. Algunas de ellas fueron derivadas al sistema de salud para solicitar una interrupción legal del embarazo. Fueron 405 mujeres, casi el 3%", detalló Burton.
En relación al año 2017, puntualizó que fueron entrevistadas 5.871 mujeres que pidieron información a la organización y el 84,6% tenía más de 20 años, "edades en las que socialmente se supone que ser madre no sería un gran inconveniente. Esta información permite avanzar en la desmitificación de algunos sentidos comunes como el que señala que las que más abortan son las adolescentes", subrayó.
Respecto de la condición laboral de las mujeres destacó dos datos: por un lado, más del 40% de las entrevistadas no tenía trabajo remunerado y, por otro lado, únicamente el 29% tenía trabajo remunerado en condiciones de formalidad, es decir registrado y con derechos laborales. "Asimismo el 55,8% de las asalariadas percibían ingresos de hasta ocho mil pesos, es decir inferiores al salario mínimo, vital y móvil fijado en julio del 2017 en 8860 pesos", agregó la oradora.
Respecto del nivel educativo alcanzado, detalló que el 29,9% no habían cumplimentado el ciclo de formación requerido por la ley de educación nacional ya que tenían hasta el secundario incompleto. El 10,9% estaban estudiando, el 19% estaba por fuera del sistema educativo y sólo el 12% había finalizado estudios superiores, ya se terciario o universitario. "Las socorristas están acompañando a las mujeres de los sectores sociales mas vulnerables", señaló Burton.
"Respecto de las creencias religiosas que se utiliza como argumento contrario a la despenalización y legalizacion del aborto, el 58,3% dijo ser creyente en una religión", agregó.
"En relación con la maternidad, el sentido común hegemónico suele afirmar que las mujeres que abortan lo hacen porque no son madres, porque son egoístas o porque no saben qué se siente ser madre. Esto es mentira: el 57,2% eran madres", destacó la socióloga, con el objetivo de contraargumentar a los expositores que se posicionan en contra. En esta línea, también dijo: "En estos días también se dijo que si el aborto se legaliza, las mujeres abortaremos una, dos e infinitas veces. Los datos muestran que el 81,6% de las mujeres nunca había abortado".
Por último, Burton agregó: "Estos datos hablan de las mujeres que abortan con medicación pero también de la experticia y confianza que fueron construyendo a lo largo de todos estos años las activistas feministas que forman la red de socoristas. También dan cuenta que el aborto con medicación, tal como lo sostiene la Organización Mundial de la Salud, es un práctica segura y que resulta exitosa en la amplísima mayoría de los casos".
"El aborto es una realidad cotidiana pero también habla de la necesidad de una ley que amplíe nuestros derechos de ciudadanía. Están ante un momento histórico y es responsabilidad de ustedes si garantizan nuestro derecho a decidir", le pidió a los diputados.
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