La insólita explicación sobre el cerco en el parador de la Cuarta Bajada

El titular de la concesión del parador de la Cuarta Bajada de Las Grutas, donde cercaron un amplio sector de la playa, admitió que cometieron un error, pero aclaró que habían colocado la empalizada para evitar que alguien se lesionara, pues hicieron obras de remodelación y había material de construcción disperso en el sector.

“Pedí disculpas, saqué las cadenas, me comprometí a sacar los postes mañana (por el lunes)”, sostuvo Daniel Refosco, empresario del rubro gastronómico y recreativo.

Explicó que reacondicionaron los baños y otros sectores del edificio para brindar una mejor atención, y que instalaron el cercado por razones de seguridad.

Pero que con el apuro de abrir el último fin de semana largo se olvidaron de quitar el vallado, motivo que provocó fuertes críticas en las redes sociales luego de que una vecina de San Antonio publicara el sábado una foto en su perfil de Facebook.

Con la polémica encendida, el municipio de San Antonio hizo una inspección y labró un acta en el que le solicitaron al responsable del comercio que retirase la estructura, orden que cumplieron el mismo día.

“En ningún momento me negué a nada. Me llamó Guillermo Martín de la municipalidad (Secretario de Control Comercial), le pedí disculpas y saqué la cadena”, sostuvo.

Polémica por la noche

No obstante admitir su responsabilidad, Refosco cuestionó al municipio por la intervención y la difusión que le dieron al tema.

“Estaría bueno que vengan al parador y se fijen en qué condiciones está y que controlen también a los otros paradores”, sostuvo el empresario, quien introdujo el tema de “la noche” y reveló su disgusto porque a su vecino de la Quinta Bajada le permitieron funcionar como boliche bailable, cuando según él, el pliego de la licitación lo prohíbe puntualmente.

“No cumplieron la ordenanza que dice que no pueden explotar la noche, y a mí me vienen a reclamar por una cadenita”, lamentó.

Afirmó que durante el fin de semana armaron en escenario en la playa donde se organizaron “actividades nocturnas” que no estarían encuadradas en la norma.

"Es tierra de nadie, le dejan hacer lo que quiere", enfatizó.

Lo aseveró, porque accedió a los pliegos debido a que un amigo los compró pero luego no se presentó por lo poco redituable que resultaba sin funcionar como boliche. Dice que, además, el documento establece la realización de inversiones que no se cumplieron en su totalidad.

Advirtió que su amigo "se siente estafado" y analiza iniciar acciones legales al municipio "porque si se podía habilitar como noche sin hacer reformas, él se presentaba y ganaba", aseguró.