¿Bajar la edad de imputabilidad a los 14 años?: esto opinan los neuquinos

La Cámara de Diputados de la Nación discute por estos días un proyecto polémico: la reducción de la edad de imputabilidad penal de 16 a 14 años. El debate, que divide aguas tanto en la política como en la sociedad civil, ya generó respuestas institucionales. En las últimas horas, la Legislatura de Neuquén emitió un contundente pronunciamiento rechazando el dictamen, expresando su desacuerdo con una medida que consideran regresiva.

Ante esta coyuntura, salimos a las calles de la capital neuquina con LMPLay para consultar directamente a los ciudadanos. ¿Qué opinan sobre la baja de imputabilidad? Las respuestas fueron diversas, con posiciones firmes, emociones a flor de piel y un diagnóstico social que trasciende el debate penal.

“Está bien, porque ahora los chicos de 14 años son más peligrosos que la gente grande”, señaló un vecino sin rodeos, quien más adelante sumó: “Hoy un chico de 14 años ya anda con un arma, con todo. Para mí, 14 años es lo mejor para poner un límite. Yo estoy a favor”, evidenciando una sensación generalizada de inseguridad.

Baja de la edad de imputabilidad

La mayoría de las personas entrevistadas expresó su acuerdo con la baja de imputabilidad. “Si cometen un delito, presos tienen que ir. Algún centro especial, no sé...si son delincuentes, son delincuentes", dijo un hombre.

Otra mujer se expresó a favor y dijo: "A esa edad ya tienen uso de razón. Saben perfectamente lo que hacen”. además apuntó a que muchos de los problemas se originan en la falta de contención familiar. “Nos viene de la casa todo. Si en la casa no hay contención, no hay buenos valores, se puede esperar cualquier cosa”, acotó.

Otra vecina no les perdonó que sean menores: "Si hacen cosas malas, tienen que pagar desde pequeños. Ya no son nenes de pecho". Mientras que un hombre advirtió: "Si tienen capacidad de voto y de hacer una macana, tienen capacidad de abstenerse del daño que pueda hacer".

En la misma línea, la opinión de otros vecinos fue que “la sociedad está muy acelerada y violenta. Si no bajamos la imputabilidad esto no va a cambiar. Hay que frenar el descontrol”. Para varios encuestados, la modificación de la ley puede funcionar como una herramienta para generar mayor respeto y reducir los delitos protagonizados por adolescentes.

Mirar hacia adentro

Sin embargo, también hubo voces disidentes. “Yo creo que no. No pasa por ahí. El problema está en nuestros hogares”, opinó un hombre que señaló que el rol de los padres es fundamental. “Si tuviéramos mejor contención familiar, como padres actuaríamos en función de lo que realmente tendríamos que hacer, la inseguridad bajaría mucho. Hay que mirar más adentro que afuera”.

Este contrapunto resume el corazón del debate: mientras unos consideran que endurecer la ley es necesario ante la escalada de delitos cometidos por menores, otros insisten en que la solución pasa por la educación, el acompañamiento y la prevención desde la infancia.

Lo cierto es que la discusión continúa abierta y en las calles de Neuquén ya se está dando, más allá de los despachos legislativos. La sociedad demanda respuestas, pero también reflexiona sobre sus causas profundas. ¿Castigar más o cuidar mejor? La pregunta obligada que hay que hacerse.