El día de llegar tarde: las excusas de los neuquinos impuntuales que celebran este 5 de septiembre
Con la cámara de LMPlay salimos a recorrer las calles de Neuquén para preguntar cuáles son las excusas más comunes para justificar la tardanza.
Cada 5 de septiembre se celebra una fecha poco convencional, pero muy divertida: el Día de Llegar Tarde. A la hora de las excusas, muchos de los que no cumplen con el horario a rajatabla caen en la causa común de "me quedé dormido", pero otros van más allá para darle una explicación a por qué no llegan a tiempo.
"Estoy saliendo", "estaba con diarrea" o "se me pasó el COLE", son otras de las clásicas frases que sabemos escuchar en las escuelas, las oficinas o en una reunión familiar o de amigos, en la que siempre alguien llega tarde.
Están los extremistas que usan la familia como excusa como "se me enfermó el nene" o "tengo internado mi vieja".
A la hora de los pretextos, el ingenio de los impuntuales puede disparar cualquier excusa con tal de no quedar mal.
La fecha del Día de Llegar Tarde fue creada por el Procrastinators Club of America, en 1956, con la intención de dar un respiro a las personas, alentándolas a relajarse y posponer para otro día esas tareas no urgentes.
Aunque no llegues tarde a ningún lado, hoy es un día que se presenta como una buena oportunidad para dejar las preocupaciones de lado y evitar situaciones estresantes que pueden afectar a tu salud.
Y vos, ¿Cuál inventaste? Comentamos en nuestras redes.
Qué dice la ciencia sobre llegar tarde
La impuntualidad es tan seria que hay estudios científicos sobre el asunto. Los expertos aseguran que quienes llegan tarde de forma crónica no lo hacen por molestar o de forma voluntaria, sino que pueden poseer un comportamiento psicológico que tiene su origen en alguna parte del cerebro.
Además, esto denota algunos rasgos de personalidad, específicamente de alguien controlador, debido a que desean tener manejo de la situación (ser el centro de atención), cuando llegan tarde.
Una investigación del departamento de Sociología de la Universidad de San Diego (Estados Unidos) señala que las personas que siempre llegan tarde son demasiado optimistas con el tiempo del que disponen para realizar una tarea, además de ciertos rasgos positivos y creativos, pero también poco realistas.
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