La región sin colectivos y el drama de una neuquina que se vuelve haciendo dedo: "Nos cagan a los laburantes"

Karina está cansada y se nota en su cara, más allá de que los lentes negros disimulen un poco el agotamiento y la angustia. Madrugó el sábado para venir a trabajar desde Neuquén a una casa de Fernández Oro que limpia habitualmente.

Son las 15 y el sol pega fuerte en la Ruta Chica. Lleva varios minutos haciendo dedo con escasa suerte. Debe regresar a la vecina capital provincial porque la espera su hijo y su familia con ganas de verla. Crece la espera y desespera de esta loable trabajadora. También la impotencia e indignación.

Karina está cansada y no solo físicamente. Se hartó de los inconvenientes que le genera a ella y a los demás laburantes la falta de transporte a partir de la problemática situación que se suscitó con la línea de colectivos KoKo, que en los últimos días suspendió o acotó a la mínima expresión sus servicios por estos lares ante la quita de subsidios. La región quedó partida y buena parte de los vecinos están aislados ante la imposibilidad de movilizarse.

Con mucha bronca, accede a contarle en primera persona su drama a LM Cipolletti y pide a gritos que las autoridades, "desde Milei para abajo, pasando por los gobernadores e intendentes" tomen cartas en el asunto y si no hay salidas que "les den la oportunidad a otros empresarios de Buenos Aires del rubro del transporte con ganas de trasladar pasajeros".

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Karina hace dedo en ruta chica ya que los colectivos no están pasando.

"Estoy enojada, indignada de verdad. Si una va a tomar un colectivo es porque es humilde, si tuviera plata no estaría acá. Tengo que regresar a Neuquén. Limpio casas de familia y ahora estoy haciendo dedo, aunque sea hasta Cipolletti y ahí veo cómo me las arreglo si con el Pehuenche o qué", hace catarsis mientras otro auto le sigue de largo... La indiferencia de los que sí tienen cómo moverse también duele, es otro puñal que se clava en lo más profundo de su humanidad.

"Es el taxi o comer"

Para colmo, la elevada tarifa de los taxis torna imposible recurrir a esa opción. "Olvidate, capaz que me sale 10, 12 o 15 lucas. Y de dónde querés que las saque. Es esto, o comés o el taxi... Tengo un nene y una familia que mantener", explica esta empleada doméstica que se gana el pan de cada día dignamente.

"Empezó ayer o antes de ayer el lío. Ayer -por el viernes- tomé el Pehuenche desde Neuquén a Cipo y de ahí a dedo hasta Oro y luego igual. Hoy estoy complicada", lamenta con ganas de llorar.

Pero saca fuerzas de donde no le quedan y pone el grito en el cielo: "A los Milei, gobernadores, al KoKo, al Pehuenche y la p..., que traigan gente de otros lados, otros empresarios que quieran trabajar o personal local si no hay chance. Y que refloten los trenes, porque hoy estaríamos salvados si funcionaran como corresponde".

"Somos los que sacamos a la Argentina adelante"

"Somos gente laburante, nos cagan a los humildes y nosotros sacamos a la Argentina adelante", culmina Karina, con un mensaje desgarrador y pensando en cómo llegar a destino. Tiene por delante un camino lleno de obstáculos por culpa de aquellos que no piensan en el pueblo.

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Desde el viernes hay servicios de colectivos suspendidos en gran parte de la región.