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La Mañana sorpresa

La sorpresa que se llevó un vecino paseando por la barda en Cuenca XVI

Iba con su señora y su pequeño de tres años. Algo asomaba por encima de la tierra y comenzó a escarbar. La sorpresa fue enorme.

Parece el inicio de un descubrimiento sorprendente en el medio de la barda, donde no es posible llegar más que caminando. Un vecino del barrio Cuenca XVI salió a pasear con su esposa y su pequeño de tres años; y el paseo fue mucho más que eso. "Íbamos caminando y le dijo a mi señora 'esto es un hueso'. Comencé a escarbar y me di cuenta que era muy grande. Para mi sorpresa desenterré como 70 centímetros de hueso de largo por 40 de ancho... y sigue, hay más para descubrir", comentó Marcelo Daniel González, en diálogo con LMNeuquén.

Se contactó con el paleontólogo Mateo Gutiérrez, de Plaza Huincul, quien este jueves pudo llegar hasta el lugar y comenzar con las exploraciones. El lugar está preservado y no permite el ingreso de nadie. "Hasta el momento llevan 1,45 metros de hueso a la vista y todavia sigue", contó Marcelo.

hallazgo dino cuenca XVI

El hombre, de 39 años, es albañil y vive con su familia en el barrio Cuenca XVI. Pasear por la barda es parte de su rutina en familia.

Marcelo se ayudó con un centimetro para tomar las primeras medidas del hueso que descubrió; y por sus dimensiones enseguida se dio cuenta que no era de un animal común. Estaba petrificado. Entonces lo cubrió con un poco de tierra hasta que pudo dar con algún especialista que pudiera determinar qué era.

Todavía es muy pronto para arriesgar conclusiones, ya que hay un equipo de trabajo que preserva la zona y avanza con las tareas de estudio y excavación.

El trabajo de los especialistas

"En la Dirección de Patrimonio Cultural tenemos un programa de atención permanente de denuncias de hallazgos fortuitos de restos fósiles para toda la provincia, y en el marco de la ley provincial que que protege los restos -la Ley 2184-, nosotros generamos las condiciones como para que los materiales sean rescatados, sean recuperados y eventualmente estudiados y depositados en algún museo", expresó el paleontólogo Mateo Gutiérrez, en declaraciones Canal 7.

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Consideró clave las acciones de vecinos como Marcelo que ante un hallazgo den aviso y no se lleven los fósiles. "Eso es lo que lo que se tiene que hacer", sostuvo. Confirmó también que el material hallado en la barda de Cuenca XVI corresponde a un hueso apendicular de dinosaurio, por el tamaño. "Parece indicar que es de un saurópodo", manifestó.

Una vez que el material pueda ser retirado, se realizarán observaciones más meticulosas para identificar su procedencia de mejor manera. "Pero por lo pronto se trata de un hueso de dinosaurio herbívoro. No es raro encontrar fósiles de este tipo en la provincia y particularmente en la ciudad de Neuquén que está rodeada de rocas sedimentarias que se formaron en el Cretácico Superior. Estas rocas pertenecen a una formación geológica que se llama 'bajo de la carpa' y que tiene entre 83 y 86 millones de años de antigüedad, así que si se trata de un fósil de un dinosaurio que vivió en un ambiente continental cuando el paisaje era bastante distinto de lo que es en la actualidad", explicó el especialista.

Según Gutiérrez, en general, en la ciudad de Neuquén es relativamente común recibir llamados que denuncian la presencia de posibles restos fósiles. Muchas veces depende de las condiciones climáticas o de la estación del año. "Mínimo un hallazgo por mes, se hace", advirtió.

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Cuando ocurre, personal capacitado se acerca hasta el lugar consignado y constata la veracidad de la denuncia, si se trata o no de un resto fósil, si está muy fragmentando, se puede rescatar y qué importancia puede tener. "Digamos, es común en este contexto. En otras partes del país y del mundo esto no pasa, que vos tengas una ciudad en la que en el patio de tu casa puedas encontrar restos fósiles. Esto es algo único que tenemos en Neuquén y es muy importante a nivel científico, nos posiciona en el mundo", resaltó.

Ocurre que los hallazgos paleontológicos de la provincia han sido muy importantes, de mucha repercusión. "Entonces es un deber de toda la comunidad proteger estos hallazgos. Cada vez que uno se topa con un fósil, hay que dar aviso a las autoridades para ver de qué manera se puede gestionar su rescate", subrayó el profesional.

Los primeros pasos de un descubrimiento

En campo, lo primero que se hace es tratar de consolidar el material que está expuesto a la acción de la intemperie. En Neuquén, por ejemplo, la amplitud térmica es grande, por lo que importa y mucho que se consolide el lugar para luego preparar el terreno que se va a excavar, utilizando distintos equipos y herramientas de corte y martillos.

"Se hace la extracción y se lleva el material a un museo de la provincia, donde se prepara y se limpia en un laboratorio con el fin de que pueda ser estudiado por algún especialista", especificó.

De forma preliminar, no pudo arriesgar qué hay debajo de la tierra donde Marcelo encontró restos fósiles. Hay que ver si encuentran más material. "Pero sí, es un hueso grande. Está fragmentado, pero está bien preservado. Vamos a explorar un poco más para ver si está en conexión con otros restos del mismo individuo", adelantó.

La sorpresa de un vecino de Cuenca XVI

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