Un polémico proyecto para desnudar el negocio del cobre en Neuquén

Un proyecto de un concejal busca regular el comercio de metales no ferrosos y desalentar el tráfico que hay entorno al robo de cables, placas de bronce y cobre, y todo un sistema ilegal que es conocido en la ciudad y varios lugares.

Se trata de una iniciativa del concejal Sergio Marino, de Juntos por el Vida, que presentó un proyecto para crear un registro de acopiadores, que comercialicen este tipo de metales. Una tarea difícil, pero que aseguró ya funciona en otras ciudades del país.

Hace unos días, en un hecho policial junto con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) se secuestró un enorme cargamento de cobre que le había sido robado a la empresa Edersa, que distribuye energía eléctrica en Río Negro.

También hay registros en otras localidades como Centenario, donde el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN) sostuvo que es la ciudad donde más se roba cables de la zona, especialmente en el sector rural. Hasta el año pasado el robo de cables en esa zona dejaba unos 20 millones de pesos en las chacaritas.

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El robo de cables alimenta el comercio del cobre en la región.

La novedad tiene un pesado antecedente en la región: el robo de cables a mansalva, que tiene como objetivo hacerse de cobre y venderlo en el mercado negro.

El concejal sostuvo que antes de presentar esta iniciativa, tuvo una reunión con la dirección de Comercio de la Municipalidad de Neuquén, donde aseguró que no tienen un registro específico de estos acopiadores.

Negocio del cobre: cómo es el proyecto

"Consiste (el proyecto) en poder implementar un registro en cada comercio donde están los acopiadores, donde se comercializan metales no ferrosos. Lo estudiamos y vimos cómo se están desarrollando estas leyes en otras partes del país", manifestó el edil en declaraciones radiales.

Los únicos lugares donde se acopian este tipo de materiales, en una parte, son las chacaritas, pero no sólo venden metales, sino repuestos de todo tipo. También están los "vendedores ambulantes" que transitan con altoparlantes bajo el grito de "compro cobre, compro bronce", un fenómeno muy conocido en los barrios de la ciudad. ¿Cómo se regula entonces ese sector?

Marino dijo que la iniciativa se aplica con relativo éxito en otras provincias del país y mencionó a Mendoza, Santa Fe, Buenos Aires y también la vecina provincia de Río Negro. "En esas provincias esas ordenanzas han prosperado", enfatizó el concejal.

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Según Marino, se reunió con la dirección de Comercio, que dijo que no hay un registro de estos comerciantes, "pero sí en la Ley de Minería hay un registro de todos los camiones que llegan para vender material". El dilema del proyecto de ordenanza es de qué manera se establecerán los controles en esos lugares de acopio, ya que la venta de cobre, bronces u otros metales no ferrosos puede verse hasta por Marketplace, en Facebook.

"Cualquiera puede vender y comprar en estos lugares (acopiadores) sin que se le pregunte nada", dijo el concejal y acotó: "Acá el problema no es la delincuencia, sino alguien que está comprando sin ningún tipo de registro, sin consultarle a nadie y sin declarar la compra en ningún lado”.

El concejal sostuvo que el proyecto tiene la finalidad de "atacar esta conducta" (que es la de comprar metales sin pedir explicaciones a los vendedores del origen) para regularla. “Tiene antecedentes, hemos visto que en otras partes del país ha bajado el porcentaje de hurtos, de cables, picaporte de portones, placas de cementerio, reguladores de agua y gas”, indicó Marino.

La idea del proyecto es que la Municipalidad tenga acceso al registro de compras de cada lugar y saber quiénes son los vendedores, algo que podría dejar de manifiesto a las personas que comercializan elementos robados o de dudosa procedencia.

“Creeremos que el proyecto va a ser tratado la semana que viene, pero estamos apuradísimos para que salga lo más pronto posible”, indicó.