Se vivió una experiencia única y extraordinaria el fin de semana pasado en este rincón de la provincia premiado por la naturaleza. Una reunión de entusiastas.
El pasado fin de semana, las Torres del Río Agrio fueron el escenario de una jornada de aventura y naturaleza que reunió a numerosos entusiastas de la región. El evento, organizado por José Marciano Fuentes, Luis Alberto Rivera y todo el grupo de senderismo “Cuatro Estaciones”, ofreció una experiencia única y extraordinaria para los participantes, que pudieron disfrutar de la belleza natural del lugar y de diversas actividades al aire libre.
Entre ellas, visitas a los sectores de pinturas rupestres en medio de amistosas ruedas de mates y charlas. De igual manera, se continuó con una charla de los Combatientes Forestales sobre manejo del fuego, que fue muy interesante y enriquecedora.
Según declaró a LMNeuquén el popular “Marciano”, uno de los organizadores del evento: "Esta experiencia ha demostrado que las Torres del Río Agrio tienen mucho que ofrecer en cuanto a atractivos turísticos se refiere". Añadió con satisfacción que "la respuesta de los participantes ha sido increíble, y estamos emocionados de poder repetir esta experiencia en el futuro", agregó.
La jornada turístico-recreativa incluyó una caminata por el sendero que bordea el río Agrio (en sentido contrario a la corriente del agua), así como actividades de escalada y rapel. Los participantes también pudieron aprender sobre la biodiversidad y el ambiente de la región de la mano de expertos locales, entre ellos Daniela Huentén.
"Estamos muy satisfechos con el resultado de este evento", admitió Fuentes. "Nuestro objetivo era mostrar la belleza y la diversidad de nuestra región, y creemos que lo hemos logrado. Estamos ansiosos por compartir más experiencias como esta con nuestros visitantes", agregó.
Las Torres del Río Agrio son un destino ideal para aquellos que buscan conectar con la naturaleza y experimentar la emoción de la aventura. Con su paisaje natural impresionante y su rica biodiversidad, este lugar es un tesoro que merece ser descubierto.
"Definitivamente repetiremos esta experiencia", adelantó el organizador. "Y esperamos que muchos más visitantes puedan disfrutar de la belleza y la aventura que ofrecen nuestras Torres", finalizó.
El rapel, un éxito
La jornada de aventura y naturaleza realizada en las Torres del Agrio en Loncopué fue un éxito rotundo, y una de las actividades que más se destacó fue el rapel. Los participantes se “lanzaron” al vacío con entusiasmo y adrenalina, experimentando una sensación de libertad y emoción que difícilmente se pueda olvidar.
La actividad de rapel se llevó a cabo en las impresionantes torres de basalto que se alzan en el paisaje patagónico, ofreciendo una vista panorámica impresionante y un desafío emocionante para los participantes. Los instructores experimentados guiaron a los participantes en la técnica adecuada, asegurando una experiencia segura y divertida para todos.
El rapel se convirtió en la esencia vital de la jornada, ya que permitió a los participantes superar sus miedos y límites, y experimentar una sensación de logro y satisfacción. La emoción y la adrenalina que se vivió en ese momento fueron indescriptibles, y muchos asistentes manifestaron que fue una de las experiencias más emocionantes de sus vidas.
“El rapel fue sin duda el punto culminante del evento”, coincidieron en señalar los instructores Andrea Villalba y Alberto Pino. “Ver a los participantes superar sus miedos y disfrutar de la experiencia fue realmente inspirador”, completaron.
Inolvidable experiencia
En un momento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes, Audelia Fuentes, de 61 años, se animó a ponerse los arneses y escalar en las Torres del Río Agrio. La emoción y la felicidad se reflejaron en su rostro mientras ascendía por la pared rocosa, y al llegar a la cima, no pudo contener las lágrimas de alegría.
"Esto es increíble. Me siento como si hubiera conquistado el mundo", dijo Audelia, con una sonrisa de oreja a oreja. "Nunca pensé que podría hacer algo así a mi edad. Me siento orgullosa de mí misma por haberme animado", resaltó.
Audelia confesó también que al principio estuvo un poco nerviosa, pero gracias al apoyo y la guía de los instructores, se sintió segura y confiada. "La adrenalina que sentí al escalar fue increíble. Me hizo sentir viva", agregó.
Con lágrimas en los ojos y una sonrisa en el rostro, Audelia se convirtió en la protagonista de la jornada, demostrando que la edad no es un límite para vivir experiencias inolvidables.
Por otra parte, María Inés Burgos, otra de las participantes en la jornada de senderismo en las mágicas Torres, compartió a su vez su emoción y gratitud por la experiencia vivida.
Con una sonrisa radiante y un brillo en los ojos, María Inés expresó su sentir: "Disfrutar, hacer lo que me gusta, buscar eso que solo la naturaleza y la buena vibra de personas que te la transmiten. De eso se trata, de vivir y disfrutar cada instante, porque eso somos: instantes".
Para María Inés, la jornada fue más que una simple caminata por la naturaleza. Fue una oportunidad para conectar con la belleza del entorno y con personas que comparten sus mismas pasiones. "Gracias a todas las personas que hacen posible este tipo de actividades", dijo aplaudiendo con entusiasmo.
Las Torres del Agrio
Ubicadas en el corazón de la provincia del Neuquén, en el departamento Loncopué, las Torres del Río Agrio son un impresionante ejemplo de la belleza y la fuerza de la naturaleza.
Estas dos columnas de basalto, resultantes de la erosión del viento y la lluvia, se alzan majestuosamente en las márgenes del río Agrio, ofreciendo un paisaje único y cautivador.
La formación de estas torres es un proceso que ha llevado miles de años, y es un ejemplo característico de la geomorfología de la Patagonia extraandina argentina. El viento y el agua han esculpido el terreno, creando estas dos columnas de basalto que se destacan en el paisaje. Se encuentran a escasos 5 km al norte del centro urbano de la localidad.
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