Sus familiares encararon la costosa tarea de hacer que su cuerpo descanse en Rawson. La obra social no había querido traerla durante el tratamiento.
Tras el fallecimiento de Virginia Rivas, la mujer de Chubut que sufrió un ACV mientras estaba de vacaciones en Cancún, comenzaron las gestiones para que sus restos puedan ser repatriados desde México y descansen en Rawson, su ciudad.
“Nos encontramos realizando los trámites para poder traerla a la Argentina”, informaron sus hijas a través de la misma cuenta de Instagram que habían creado para recaudar fondos y a través de la cual periódicamente comunicaban el estado de salud de su madre.
Trasladar a una persona fallecida es un trámite muy costoso, y los familiares de Virginia vienen de afrontar gastos exorbitantes durante la internación de la mujer en México, por la cual tuvieron que pagar más de 100.000 dólares que salieron de sus propios bolsillos y de la colaboración solidaria de la gente, que aportó a través de donaciones, rifas y ventas de comida.
El pedido a la Justicia de Chubut
Silvana Vanina Jara, abogada de la familia de Virginia, confirmó que sus familiares repatriar los restos, pero que están viendo la forma de poder hacerlo ya que la mujer era empleada en el Ministerio de Educación del Chubut y por ende, tenía cobertura de Seros, la obra social del Instituto de Seguridad Social y Seguros de la provincia patagónica.
Rivas permaneció internada en Cancún durante tres semanas desde que sufrió el accidente cerebrovascular el 22 de agosto pasado.
En ese período, y cuando ya se había agotado la cobertura del seguro de salud que tenía contratado para el viaje, la familia se presentó ante la Justicia para pedir que fuera traída a la Argentina, pero la medida judicial fue apelada por Seros.
Ahora, la intención pasa por repatriar los restos de Virginia, que falleció este domingo. “La familia quiere trasladar el cuerpo hacia nuestro país, pero están viendo la forma porque no tienen cobertura”, comentó la abogada.
“Este lunes informé el fallecimiento porque la acción de amparo presentada en su momento para trasladarla tenía una medida cautelar. En la Cámara de Apelaciones de Trelew, en segunda instancia, el juez hizo lugar a ese pedido y ordenó a Seros la repatriación de Rivas en 24 horas”, recordó Jara.
“Eso fue recurrido. Por eso, se ordenó otro expediente en el Superior Tribunal de Justicia, que estaba para sentencia y hoy (por el lunes) se anuló cuando informé el fallecimiento”, agregó la letrada.
Rivas “era empleada del Ministerio de Educación de Chubut, por lo tanto, estaba activa en la obra social Seros que tienen todos los empleados de la provincia. Pero no se hicieron cargo y dijeron que no iban a hacer el traslado”, afirmó.
El viaje soñado que se volvió pesadilla
Virginia, de 68 años de edad, y su esposo habían viajado el 12 de agosto pasado a México. Cumpían 45 años de casados y habían decidido celebrarlo con unas vacaciones en Cancún.
Un día antes de regresar, el 22 de agosto, la mujer se descompensó: empezó a padecer vómitos y enseguida se desvaneció en la habitación del hotel donde estaba alojada. Sufrió un infarto y un accidente cerebrovascular (ACV).
Si bien contaba con un seguro médico por un monto de 80 mil dólares, este le cubrió la operación y algunos días de internación. Pero cuando la cobertura se terminó, la familia debió empezar a costear los elevadísimos valores de la atención médica y en pocos días se les acabó la plata.
Llegaron a pagar 100 mil dólares a la clínica privada donde había quedado internada, pero cuando se acabó el dinero, Virginia fue trasladada de allí a un hospital público, donde falleció luego de tres semanas.
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