En este artículo, te contamos cuáles pueden ser las consecuencias de no cambiar la correa de distribución del auto a tiempo.
También conocida como banda de distribución, faja de distribución o correa dentada, la correa de distribución es una pieza importante en el funcionamiento del auto, puesto que transmite el movimiento desde el cigüeñal al árbol de levas.
La correa de distribución puede ser literalmente una correa fabricada con un material sintético o una cadena, similar a la que utilizan las bicicletas. La clave es que este componente ande correctamente para garantizar el buen funcionamiento del motor al desplazarse el auto. Pues bien: ¿cuáles son las consecuencias de no cambiar la correa de distribución a tiempo?
Entre otros perjuicios serios, las consecuencias de no reemplazar la correa de distribución de un auto pueden incluir daños graves al motor, fallos mecánicos y costosas reparaciones.
Es importante destacar que el hecho de no cambiar la correa de distribución a tiempo puede ocasionar daños severos al motor de un auto. Las válvulas y los pistones son componentes vitales que pueden sufrir daños irreparables si la correa se rompe, lo que podría derivar en reparaciones costosas y complicadas. Por ello, es importante estar alerta a los intervalos de cambio recomendados por el fabricante para evitar un desastre mecánico.
De acuerdo a la observación de los especialistas en mecánica del automotor, es necesario cambiar la correa de distribución si esta pieza se rompe y, por lo tanto, impidiese la correcta sincronización del cigüeñal, la bomba de agua y el árbol de levas. Si ello ocurriese, las válvulas no se abrirán y cerrarán cuando es preciso, lo que pondrá en peligro el funcionamiento del motor.
Un dato clave: para saber cuándo se debe cambiar la correa de distribución en un auto es necesario estar atento a cuatro señales: vibración del vehículo; dificultades para que arranque; ruidos en la transmisión y grietas en la correa.
¿Cuándo debemos cambiar la correa de distribución? Para ello es importante que consultemos el libro de mantenimiento de nuestro vehículo. De todos modos, la mayoría de los fabricantes recomiendan hacer la revisión a los cinco años y el cambio a los 10 años o 100.000 km.
Cabe subrayar que la correa es fabricada con caucho, goma y nylon, que se trata de un material que envejece y se deteriora tanto por desgaste como por el paso natural del tiempo. Y que el clima también le pasa factura a la correa de distribución, sobre todo en zonas cercanas al mar o de temperaturas extremas (mucho frío o mucho calor).
Por último, es bueno remarcar que aunque cambiar la correa de distribución del auto puede a priori parecer un gasto excesivo, lo cierto es que el costo de una avería completa del motor es considerablemente mayor. Por ello, está claro que Invertir en este mantenimiento preventivo no sólo protege tu inversión en el auto, sino que además garantiza su funcionamiento eficiente y prolonga de esta manera su vida útil.
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