Se advierte que la fórmula de ajuste que derogó el gobierno por medio de un DNU hubiera resultado en un aumento más alto del anunciado.
El Gobierno acaba de anunciar recientemente un bono compensatorio de $70.000 para los jubilados de la mínima con la idea de compensar los efectos de la inflación. Pero como ese bono de suma fija está congelado hace seis meses, viene perdiendo contra los precios.
Un estudio privado indica que para que el bono compensatorio hubiera mantenido el poder de compra de hace un semestre, el gobierno debería pagar $122.000 mensuales ahora con los haberes de septiembre.
“Los datos muestran que, mientras que los haberes se incrementaron entre marzo y septiembre 74,3%, la mínima, con bono incluido, sólo aumentó 48,9%. De haberse actualizado en la misma proporción, el bono debiera ser en septiembre de $122.010, es decir, $52.010 más de lo actual”, explica un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
En un reporte, la consultora dice que “la política previsional adoptada, desde diciembre 2023, ha constado de distintas aristas, todas con carácter regresivo, con la consolidación de la pérdida del poder adquisitivo de los haberes tras la aceleración inflacionaria”.
Afirma que la política oficial ha sido dirigida a “la licuación de los bonos a las jubilaciones mínimas, el intento de derogar la moratoria previsional y liquidar los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES”.
La situación con el poder de compra de los jubilados
“En el primer trimestre del año, el poder de compra de las jubilaciones se desplomó”, dice el CEPA. En ese sentido, señala que en enero 2024 percibieron “entre 14,7% y 20,1% menos en términos reales que en noviembre de 2023 (según sea la mínima con bono o por encima de la mínima)”.
En tanto, en febrero 2024 los jubilados “cobraron entre 24,7% y 29,5% menos que en noviembre 2023 y en marzo los haberes se ubicaron entre 13,7% y 19,2% por debajo” del mismo mes de referencia..
“El gobierno no compensó esa pérdida. Al contrario, lo aprovechó para que sean los jubilados quienes sostengan el superávit. Y lo mantuvo más allá del primer trimestre”, sostiene la consultora.
Afirma que “en el período enero-julio de 2024, el 27,7% del ajuste del gasto del Estado estuvo explicado por la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”.
Adicionalmente, el CEPA plantea que en marzo, Milei modificó la fórmula previsional por DNU 274/24, atando los haberes a la inflación y así, derogó la Ley 27.609 vigente desde 2021.
“Si bien la fórmula atada a inflación permitió recuperar parte del terreno perdido, a esta altura podemos concluir que la fórmula anterior, en el tiempo, hubiera sido superadora para los haberes jubilatorios, y se la eliminó intencionalmente antes de que se produjeran las mejoras”, indican el estudio.
El estudio indica que “en septiembre, de haber continuado la fórmula anterior, la jubilación mínima (sin bono) se ubicaría en $253.225 mientras que con la fórmula de Milei se ubicará en $234.540 (7,4% debajo)”.
“A la par de lo descripto, desde marzo, el bono compensatorio que recibía el 70% de los jubilados fue congelado en $70.000, licuando mes a mes su capacidad de compra”, advierte el CEPA.
Por ello, afirma que “quienes cobran la mínima aún no recuperaron el poder adquisitivo de noviembre, sino que en septiembre 2024 se ubican aún 2,6 puntos por debajo y 20,3% por debajo del mismo período de 2023”.
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