Desde las cooperativas emitían facturas truchas contra el Estado. En un video revelador, se los ve contando bolsos de dinero.
La Policía del Chaco detuvo a un matrimonio de referentes de movimientos sociales, a quienes la justicia federal señala como responsables de una red que se dedicaba a emitir facturas truchas contra el Estado y de presunto lavado de activos.
Se trata de Fernando Ayala, un coordinador de movimientos sociales que era uno de los cabecillas de la organización. En videos que la justicia había hallado en su teléfono móvil aparece junto a varios de sus socios recibiendo y contando pilas de bolsos de dinero en su casa.
Según publica Clarín, en un video se ve cómo le pide a sus hijos menores de edad que le den una mano para llevar las montañas de billetes que habían recibido minutos antes.
También quedó detenida su mujer, María José Reinau. A ella le encontraron además armas de 9 y 45mm.
Según la investigación encabezada por el fiscal Patricio Sabadini, el líder de la organización es el contador Walter Pasko, quien habría utilizado los datos fiscales de algunos de sus clientes para emitir facturas apócrifas y crear organizaciones que le facturaban al estado. Una de ellas vinculada al piquetero Ramón "Tito" López, también detenido desde el año pasado acusado de lavado de activos.
Su esposa, Diana Yael Daniel, es abogada y trabajó en el ex Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular, que está siendo investigado por presuntos manejos irregulares para beneficiar económicamente a grupos piqueteros cercanos al poder durante los años de Jorge Capitanich como gobernador. Pasko, de quien la justicia pidió su detención, se encuentra prófugo actualmente.
Denuncias por facturas truchas de parte de contribuyentes
La causa comenzó a partir de la denuncia de una serie de contribuyentes en 2022, a quienes la AFIP había cuestionado por realizar facturas que no coincidían con sus actividades. Uno de los primeros en denunciar fue un carnicero, a quien el organismo recaudador le preguntó por qué había emitido compras a un corralón, otra por alimentos balanceados, colocación de postes o a una Cooperativa de Productores Ganaderos.
Al desconocer esas facturas, señaló que el único que tenía su clave fiscal para emitir facturas era Pasko, su contador.
Clarín informó que por esa misma fecha también comenzaron a acumularse otras denuncias de contribuyentes que encontraron facturas que no habían realizado. Por ejemplo, una mujer que se había dado de baja del monotributo pero que para AFIP figuraba como responsable inscripta. O una pareja que había intentado abrir una fundación para brindar asistencia en su barrio, la cual nunca había entrado en funcionamiento pero estaba emitiendo facturas.
Según declaró esta pareja a la justicia, habían llegado a Pasko cuando fueron al IAFEP para interiorizarse sobre cómo abrir una fundación, y de allí los derivaron al estudio privado del contador.
Esto los llevó a la conclusión de que se trata de una asociación ilícita de al menos diez personas, entre familiares y amigos, que levantaron una "usinas de facturación apócrifa" para crear ficticio crédito fiscal. "El Cr. Pasko, además, se aprovechó de la confianza de sus clientes e hizo uso fraudulento de sus claves fiscales, para emitir facturas apócrifas en perjuicio de ellos y en favor de las personas jurídicas que administraba", ampliaron la denuncia.
Durante el tiempo que se desarrolló la maniobra, Pasko, Ayala y Reinau "incrementaron notablemente sus patrimonios, resultando incongruentes con los ingresos lícitos registrados", según figura en la denuncia.
Ayala es titular de varias cooperativas que utilizan facturas truchas
Ayala es titular de varias de las cooperativas que utilizaban las facturas falsas de Pasko. Algunos de los destinatarios eran el propio IAFEP, pero también otros organismos estatales como el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, el Ministerio de Gobierno y Trabajo, el Ministerio de la Producción o un total de cinco entidades municipales.
El IAFEP estuvo a cargo de Mauro Andión, un influyente funcionario que hoy está preso por un caso que investiga una megacausa de corrupción por casi 15 mil millones de pesos repartidos a organizaciones sociales piqueteros. El IAFEP recibía fondos del Ejecutivo y los distribuía entre organizaciones de la economía popular para llevar a cabo obra de infraestructura básica, tales como galpones o viviendas.
Según determinó la fiscalía, Andión además era pariente de Diana Yael, la esposa del contador Pasko que trabajaba en el IAFEP.
La investigación contra Pasko ya había logrado un par de allanamientos, en donde se secuestró el celular de Ayala. Pero no había logrado las prisiones de los implicados hasta hoy.
Esto cambió al peritar el teléfono de Ayala. Allí encontraron videos vinculados a una cámara de seguridad que tenía adentro de la casa. En esos se veían varios episodios en los que se recibían fajos cargados de billetes de hasta 10 mil pesos.
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